“Esta es la tercera vez que vengo a Merlo. Las dos veces anteriores paré con Juan Gilli (pintor), con quien estuvimos pintando. Es la tercera que lo veo y también estuvimos pintando”, dijo Guido a Infomerlo. “Lo lindo del oficio es también compartir con otros artistas y crecer. Compartir métodos, peleas y esas cosas lindas que tiene la amistad”, agregó.  

“Merlo es una ciudad que me encanta, tiene mucho parentesco con mi ciudad, Villa Langostura por el turismo y estilo de vida. Así que me encuentro como en mi lugar también”, aseguró.

Casa Emaus es el escenario para la exhibición de “Silencio de Viento”. El espacio de arte creado por Emaus Miciu en 2012, anunció la reapertura de sus puertas. “Es muy importante para mí exhibir en la casa Emaus, yo aprendí mucho con Georg, el papá de Emaus. Toda la impronta y la continuidad que le quieren dar las chicas es súper motivador para los artistas. Que gente se preocupe por promover artistas y darle forma a un espacio que es imprescindible”, destacó.

SOBRE SILENCIO DE VIENTO

La exposición, dará comienzo el 24 de este mes a las 19hs y durará hasta el 17 de agosto, sirve como desembarco del “Pintor de la Patagonia” -tal como se conoce a Guido- en San Luis, luego de su gira por Europa.

Cabe destacar que Ferrari, además, expuso -y pintó- en Nueva York, Buenos Aires, Ushuaia, Bariloche (muestra permanente en el hotel Llao Llao), Trelew y otras ciudades de nuestro país, además de constante y prolifero desempeño en su querida Villa La Angostura (donde actualmente reside).

La naturaleza en las montañas patagónicas, el sonido de la cordillera el olor a la nieve, son temas de la obra de Guido. Con sus exhibiciones en Estados Unidos, en el centro de Manhattan y Europa, en los Alpes, en el Carrousel de Louvre, París, en Dinamarca, Austria, Eslovaquia e Islandia, el artista logró exportar un trozo de la cordillera al mundo, de la misma manera que ahora intento hacerlo en San Luis.

“Mis padres y abuelos también son patagónicos, aunque mis bisabuelos llegaron desde Europa y Medio Oriente”, dice Ferrari, y continúa: “si bien pertenecemos a lugares, no somos de ningún lado: el humano no se conforma con quedarse en un lugar, nuestros antepasados del sur (Yámanas, Selk´nam, Onas) navegaron miles de kilómetros por cabo de hornos en canoas de Coihue, utilizando humildemente los recursos que la tierra les brindó. Si el mundo está construido por sueños materializados: la materia es la realización. Pero el sueño es el fuego de la vida su combustible. Los rituales mantenían a nuestros antepasados conectados con lo que la tierra les ofrecía, al igual que los mapuches que entregaban el primer mate a Ñuke Mapu (madre tierra). Hoy gran parte de esos rituales se están perdiendo, y creo yo que se debe a dudas existenciales. El humano hoy desconfía de las entidades que regían a nuestros ancestros, en todo el mundo… En este contexto, mi ritual es el arte, salir a pintar a la montaña, es mi modo de vida, mi renacer”.

Y si de rituales, arte y viajes se trata, Guido Ferrari llega con su obra a San Luis, para exponer en el Emaús Miciu: “estoy muy feliz y orgullo de ser el primer artista invitado para realizar una muestra de mis óleos patagónicos en un sitio con tan buena energía, tanta mística, tanto arte…” Casa Emaús está ubicada en una de las cuadras con más historia de todo Merlo -en el pasaje Las Tacuaras, del Barrio Del Rincón- y alberga la mayor cantidad de obras de Emaús Miciu, quien la fundó en 2012.

Las obras de Guido Ferrari:

Pintando al aire libre en Río Negro: https://youtu.be/IaYIef7WtvE

Todas sus obras: www.guidoferrari.com