Tensión en las finanzas
Los municipios de San Luis enfrentan menos recursos por caída de coparticipación y baja recaudación
En un contexto económico nacional recesivo, los municipios de la provincia de San Luis atraviesan una fuerte restricción presupuestaria como consecuencia de la caída en la coparticipación nacional, que repercute en la coparticipación provincial; una baja recaudación propia y el reciente congelamiento del presupuesto provincial anunciado para 2026.
COPARTICIPACIÓN NACIONAL EN DESCENSO
Los fondos que la Nación transfiere automáticamente a las provincias —coparticipación federal y otras asignaciones— han caído por debajo de lo previsto en el presupuesto 2025, según reconoció la Dirección de Presupuesto provincial. Estos recursos representan alrededor del 80% de los ingresos de San Luis, y su merma repercute directamente en lo que luego se distribuye a cada municipio, a través de la coparticipación provincial.
De esta manera, los intendentes se ven forzados a reformular sus proyecciones de gastos, ya que la base de cálculo para el 2026 será incluso menor a la actual.
TASAS MUNICIPALES: OTRA FUENTE EN CRISIS
A la baja de recursos provinciales se suma una situación crítica en los ingresos propios de cada municipio: los vecinos no están pudiendo pagar las tasas municipales. La fuerte pérdida del poder adquisitivo, la inflación acumulada y la caída del empleo han provocado que la morosidad en los pagos se dispare, afectando seriamente la recaudación.
“Estamos en una situación límite. No es que no queremos hacer obras, es que no podemos”, reconocen funcionarios locales consultados por InfoMerlo. Aseguran que las prioridades hoy son mantener servicios básicos, pagar sueldos y sostener programas sociales.
PRESUPUESTO PROVINCIAL CONGELADO: IMPACTO DIRECTO
Como adelantó el Gobierno de San Luis esta semana, el presupuesto provincial del año 2026 será igual en monto al del 2025. Esto implica un ajuste encubierto, ya que las erogaciones —como salarios, bienes y servicios— sí aumentarán por inflación, mientras que los recursos se mantendrán nominalmente iguales.
Esta decisión, que busca “contención del gasto y control riguroso”, según fuentes oficiales, agrava la situación financiera de los municipios, que dependen en gran medida de las partidas que les transfiere el Ejecutivo provincial para ejecutar obras, sostener programas y cubrir emergencias.
RIESGOS EN CADENA
La combinación de estos factores —menos coparticipación, baja en el cobro de tasas y congelamiento del presupuesto— podría derivar en una fuerte parálisis de la obra pública local, demora en pagos a proveedores y reducción de programas comunitarios o culturales.
En muchos distritos del interior puntano ya se observa la suspensión de obras menores, la no renovación de contratos temporarios y una gestión marcada por la austeridad, que no siempre es comprendida por la comunidad.