Falta de inversión estatal
El costo de los ajustes: rutas destruidas y vidas truncadas en todo el país

La crisis de la obra pública en Argentina no solo se traduce en obras paralizadas y promesas incumplidas. También se mide en vidas humanas. Según estadísticas oficiales correspondientes a 2024, ya se contabilizan 3.357 accidentes viales fatales en todo el país, con un saldo de 4.027 víctimas.
La mayoría de estos siniestros ocurre sobre rutas en mal estado: el 52% de los accidentes se produce en estos caminos, y de ese total, el 28% sucede en Rutas Nacionales, donde los baches, la falta de señalización y el abandono son moneda corriente.
Las cifras son contundentes y alarmantes:
El 78% de las víctimas fatales son hombres, y el 43% tenía entre 15 y 34 años.
El 46% de los fallecidos viajaba en moto, mientras que el 24% iba en auto, el 13% eran peatones y el 8% circulaba en camioneta.
Estos números exponen una realidad silenciada: la inseguridad vial se ha convertido en otra consecuencia directa del ajuste en obra pública, con rutas que día a día cobran nuevas víctimas. Las imágenes del asfalto destruido no solo grafican el deterioro del Estado presente, sino también la urgencia de políticas públicas que prioricen la vida.