Escenario financiero
Los gobernadores, en alerta por el ajuste: fuerte caída de transferencias nacionales

En medio de un preocupante escenario financiero, los gobernadores de todo el país se reunirán este martes en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para analizar el impacto del ajuste nacional en las economías provinciales. El encuentro, formalmente titulado “Nuevas fuentes de financiamiento para el desarrollo de una infraestructura federal”, servirá como instancia de catarsis colectiva frente a una crisis que amenaza con profundizarse.
La caída de la recaudación provincial y la brusca disminución de las transferencias automáticas de la Nación encendieron las alarmas. Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), en mayo las provincias recibieron un 23,3% menos de recursos, en términos reales, respecto al mismo mes del año anterior. En el caso de San Luis, la merma alcanzó un preocupante 24,7%, una cifra que complica el equilibrio fiscal y pone en jaque la continuidad de servicios y obras esenciales.
Los mandatarios no descartan mostrarse en una foto conjunta, aunque las diferencias políticas impiden la redacción de un documento común. “No es una cumbre anti-Milei”, insisten cerca de la Casa Rosada, intentando desactivar la idea de un frente opositor en formación.
El ajuste también impacta en los planes de infraestructura. Con rutas nacionales en estado crítico —lo que afecta directamente al turismo y a la producción—, varios gobernadores reclamarán que la Nación reactive los convenios firmados al inicio de la gestión para concluir las obras paralizadas. Algunos, como el rionegrino Alberto Weretilneck, ya evalúan judicializar el tema.
En paralelo, los efectos de la recesión golpean la recaudación de tributos clave como el IVA y Ganancias, que integran la masa coparticipable. El informe de la Comisión Federal de Impuestos advierte que, si se mantienen las actuales condiciones macroeconómicas, la coparticipación nacional podría caer 4,2% en 2025, lo que representaría una pérdida estimada de $2,5 billones, equivalentes al 0,3% del PBI.
Mientras algunas provincias como Catamarca y Tucumán ya adhirieron al plan de blanqueo de capitales que impulsa el ministro Luis Caputo —bajo la promesa de “sacar los dólares del colchón” para reactivar el consumo—, en la mayoría de los distritos prevalece el escepticismo. En San Luis, la caída simultánea de recursos propios y fondos nacionales comienza a impactar en la ejecución presupuestaria.
“La modificación unilateral del cálculo de anticipos de Ganancias y la postergación en las declaraciones juradas de grandes empresas genera un desfasaje enorme. No sabemos si los anticipos llegarán a tiempo para el pago de aguinaldos”, alertó el gobernador pampeano Sergio Ziliotto, reflejando la incertidumbre que atraviesa a gran parte del mapa federal.
A la espera de una reactivación económica que no llega al ritmo prometido, las provincias siguen ajustando sus cuentas con el margen cada vez más estrecho. Las tensiones con la Nación crecen, mientras los gobernadores —entre ellos, el puntano Claudio Poggi— buscan alternativas para sostener la gobernabilidad y atender las demandas de sus comunidades.
(Fuente: Clarín //Redacción)