Escenaerio electoral 2025
El oficialismo provincial busca ampliar la coalición y teje nuevos acuerdos políticos

El verano lo maquilla, pero las elecciones legislativas en San Luis están al acecho. La semana pasada se dio a conocer el cronograma oficial que deberán cumplir los partidos políticos y alianzas para llegar a la competencia electoral del domingo 11 de mayo. Dentro del oficialismo, las estratagemas y renovados acuerdos para ampliar la coalición que llevó a Claudio Poggi al gobierno ya están en marcha.
Tras su descanso en los primeros días del año, Poggi tomó las riendas de estas negociaciones, que buscan consolidar un triunfo en las elecciones legislativas. En términos futboleros, se apuesta por un penal fuerte al medio, buscando asegurar el resultado. Sin embargo, el lujo de apuntar a un palo podría costar caro, porque el terreno político presenta varias incógnitas con nuevos jugadores en escena.
Para evitar sorpresas desde el vestuario, el oficialismo salió a jugar fuerte en la previa. Sin demasiada exposición pública, pero con maniobras sigilosas, busca tejer alianzas en cada departamento donde la pelea electoral es por diputados provinciales o senadores. En los últimos días, tras su visita a Naschel para inaugurar varias obras, Poggi habría sostenido reuniones reservadas con dirigentes cercanos al MOVIPRO, un partido político que en las elecciones de junio de 2023 jugó como aliado del exgobernador Alberto Rodríguez Saá. Fuentes del MOVIPRO admitieron a este medio que ahora están acercándose al poggismo y no descartan ser parte de la coalición oficialista.
Para el oficialismo, la elección de mayo es decisiva. Salir victoriosos equivaldría a un aval explícito al gobierno de Poggi. No solo el resultado, sino la contundencia de un eventual triunfo marcarán el curso del segundo tramo de su gestión. Para la oposición, en especial el justicialismo liderado por Alberto Rodríguez Saá, el desafío también es mayúsculo. El exgobernador ha centralizado el poder en su figura y ensaya un discurso que busca aglutinar disidencias: ‘todos contra Poggi y Milei’. Un embudo político donde, según su estrategia, deberían confluir los votos.
No obstante, las dificultades de la oposición no son menores. Será su primera experiencia electoral desde la intemperie como oposición, sin la estructura ni los recursos que antes le eran propios. A esto se suma el descontento interno, fruto de la incapacidad para interpretar políticamente lo sucedido el 11 de junio de 2023 y la negativa a realizar una autocrítica. Militantes y dirigentes históricos, con peso político, han optado por marginarse del “albertismo” debido a esta postura intransigente.
Por otro lado, surge una incógnita que podría trastocar los cálculos: los libertarios puntanos. Este sector debutará con aspiraciones en cargos municipales y departamentales, apoyados por la imagen de Milei, pero con carencias organizativas. Milei no estará en la Boleta Única de Papel, y los libertarios locales enfrentan internas crónicas y la ausencia de candidatos conocidos. La gran pregunta es: ¿quién podrá poner orden? Otra incógnita es cuánto interés tendrá el gobierno nacional en intervenir en las elecciones provinciales adelantadas, especialmente en los distritos donde los gobernadores podrían ser aliados circunstanciales. A pesar de ello, los libertarios buscarán su propia primavera electoral.
Cuando llegue el segundo domingo de mayo, con el otoño instalado, las respuestas a estas conjeturas comenzarán a revelarse. Después, habrá que pasar el invierno y ver quién quedó mejor cobijado.