En un giro inesperado, la sesión preparatoria de la Cámara de Diputados de San Luis se vio envuelta en un tenso episodio que dejó a ese cuerpo legislativo sin quórum y sin la posibilidad de elegir un nuevo presidente para la Cámara. Se esperaba que el oficialismo propusiera a Walter Aguiler o Silvia Sosa Araujo, mientras que la oposición nominaría a Alberto Leyes. Sin embargo, la retirada de la oposición del recinto, acompañada por la salida de dos legisladores del oficialismo, Christian Gurruchaga y Edgardo González Ferro, electos por el departamento Pedernera, desencadenó la falta de quórum.

Tras las recientes asunciones, el Frente Unidad Justicialista (FUJ) cuenta con 24 legisladores, mientras que Cambia San Luis y sus aliados suman 19. Sin embargo, las acciones de Gurruchaga y González Ferro, vinculados al intendente villamercedino Maximiliano Frontera, complican al oficialismo, que se quedaría con 22 legisladores, teniendo mayoría pero no quórum propio, establecido en 23.

La oposición justificó su retirada argumentando la prolongación del cuarto intermedio, acusando al oficialismo de falta de respeto hacia los procedimientos. Eugenia Gallardo, portavoz de la oposición, afirmó que intentaron tomar control de la presidencia debido a una confusión sobre la figura de Sosa Araujo, pero esta aclaró que su mandato va hasta fines de 2025.

Gallardo advirtió sobre la posibilidad de utilizar un artículo del reglamento para convocar a una nueva sesión, mientras que Sosa Araujo aseguró que seguirá ejerciendo la presidencia hasta el 1 de abril, sin adelantar la fecha para una nueva convocatoria.

En medio de acusaciones cruzadas, la sesión concluyó con Sosa Araujo, anunciando sanciones para dos diputados que no solicitaron permiso para retirarse, sumiendo a la Cámara de Diputados de San Luis en una situación de incertidumbre política. (redacción - La Gaceta Digital)