Una de las demandas más insistentes por parte de la población de Villa de Merlo y los habitantes de las localidades de la Costa de los Comechingones es la transformación de la Ruta Provincial 1 en una autopista. Recientemente, el gobierno provincial ha anunciado la licitación de esta obra vial, la cual asciende a un presupuesto de $28.650.000.000. Sin embargo, cabe destacar que el gobernador electo, Claudio Poggi, no ha dado su aprobación y busca detener la adjudicación de dicha obra.

Durante la ceremonia de licitación, Poggi, a través de un escribano, hizo saber sobre los requerimientos judiciales para detener el avance de la futura autopista. En una entrevista con Cadena 3, expresó su preocupación: "En estos momentos están abriendo ofertas para una autopista que ronda los 30 mil millones de pesos, y en los próximos días, una ciudad judicial por casi 40 mil millones de pesos. Obras que expresamente pedí que no se licitaran porque hay otras prioridades". Además, manifestó su intención de, en caso de ser necesario, anular estas "obras faraónicas" y denunciar un posible vaciamiento del Estado, percibiendo una complicidad entre el gobierno saliente y las empresas constructoras involucradas.

Claudio Poggi “no se mostró en desacuerdo con la obra, sino con la forma y los tiempos. Es una obra claramente prioritaria y no desde hace un mes, sino desde hace muchos años".

A pesar de que la obra vial figura en el presupuesto provincial para el año 2024, Poggi tiene la intención de reasignar esos recursos a otros proyectos prioritarios de su futura administración. No obstante, independientemente de la controversia actual, la reconfiguración del acceso a Villa de Merlo y la construcción de una autovía de doble mano son consideradas como proyectos esenciales por los vecinos. La alarmante frecuencia de siniestros viales, muchos de ellos con consecuencias fatales, subraya la urgencia de intervenir en este trayecto peligroso.

LO QUE DIJO ALVAREZ PINTO

En relación con la postura de Poggi, el intendente de Villa de Merlo, Juan Álvarez Pinto, declaró que el desacuerdo del gobernador electo no se centra en la necesidad de la obra, sino en la forma y los tiempos de su ejecución. Considera que la autopista es una “prioridad evidente desde hace varios años” y lamentó la decisión del Gobierno Provincial de postergarla casi hasta el último momento, percibiéndolo como un acto de desestabilización para la próxima administración.

Álvarez Pinto sugirió que, si hasta ahora no se llevó a cabo la obra, el gobierno saliente podría haber permitido que el próximo gobierno evaluara cómo realizarla “sin desestabilizar la situación económica”. El intendente concluyó destacando que la obra ha sido parte del presupuesto provincial durante al menos cuatro años, y el Municipio ha contribuido con aportes relacionados con los drenajes de agua y otros aspectos, cuestionando la decisión de postergarla hasta el último mes.