El candidato a gobernador por Cambia San Luis, Claudio Poggi, cerró su campaña en el departamento Junín con una caravana. El actual diputado nacional espera un triunfo en Merlo donde se concentra el mayor caudal de votos de todo Junín, aunque el resultado de todo el departamento puede resultar reñido. Poggi juega además con dos alfiles de la política merlina: Juan Alvarez Pinto, actual intendente que va por la reelección, y Sergio Guardia, senador provincial que también busca otro mandato. Por estos días, la campaña de ambos es divergente. Publicidades con Poggi por lados separados y estilos muy diferenciados.

Alvarez Pinto ha tenido que recurrir Claudio Poggi.  En sus apariciones públicas cada dos frases, una mención a Poggi. El actual jefe comunal se apoya en la figura del exgobernador para que le traccione los votos necesarios que le permitan un nuevo mandato. Poggi siempre ha tenido en Merlo buenos resultados electorales y encuentra un electorado afín a su figura. De esa performance necesita Alvarez Pinto como el oxígeno para que su elección no se complique.

El actual jefe comunal llega con poco para mostrar después de cuatro años y recurrió a anuncios de última hora. Por eso, Alvarez Pinto ha preferido confrontar todo lo que pueda con el gobierno provincial, en especial con el gobernador, Alberto Rodríguez Saá. Esa “demonización” hacia la provincia, se contrapone con el trato “angelical” con el gobierno nacional. Es que al fin y al cabo fue el gobierno del presidente, Alberto Fernández, a través del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, quien le giró los fondos para obras, como el adoquinado en Barranca Colorada. Única calle adoquinada de las muchas que se habían prometido en la campaña del 2019 donde los candidatos se peleaban por anunciar el mejor adoquín del mundo.

La carencia de obras de envergadura, la disputa y confrontación con sectores sociales de Merlo que no piensan como el gobierno local y un gabinete con funcionarios con poco vuelo, complican la reelección de Alvarez Pinto por mérito propio. Para sumar estorbos, en las últimas semanas se conoció que hace 15 meses que no presenta los balances al concejo Deliberante. El uso de los dineros públicos del año 2022 no se conoce ni tampoco lo que va del 2023. Esa desprolijidad. Esa opacidad en la administración es grave. Ante sus propias deficiencias, Alvarez Pinto, que además de intendente de Merlo es el presidente del radicalismo puntano, se apoya en Poggi. En los votos que pueda arrastrar desde la categoría de gobernador hacia abajo está poder asegurar un nuevo mandato.

Por su parte, el senador provincial, Sergio Guardia, parece despegado de la campaña de Alvarez Pinto. Publicidades por separado, pero ambos juntos a Poggi. Guardia siempre ha preferido estrechar vínculos con los vecinos de manera diferente y con bajo perfil. Su reelección también depende de poder sacar en Merlo una diferencia de votos, que compense posibles resultados desfavorables en otras localidades de Junín. A una semana, los resultados son inciertos y nadie puede asegurar cómo reaccionará el electorado con la Ley de Lemas.

Gracias vecinos de LOS MOLLES, CARPINTERIA, VILLA DE MERLO y SANTA ROSA DEL CONLARA por el cariño de siempre. Cada saludo con los brazos en alto, cada palabra de aliento, cada pulgar para arriba; cada abrazo; nos marca claramente que el 11 de junio “llega el cambio” a San Luis. pic.twitter.com/uSvFVEfWt5

— Claudio Javier Poggi (@claudiojpoggi) June 3, 2023