Salud
Gripe y virus respiratorios más virulentos: qué cuidados tener frente al frío polar
Con la llegada anticipada del frío, la circulación de virus respiratorios en Argentina se intensificó de manera atípica. El Ministerio de Salud alertó que la temporada de influenza 2025 se adelantó y ya registra un aumento del 48% en las internaciones respecto al mismo período del año anterior.
Los especialistas coinciden en que la combinación de temperaturas bajas, ambientes cerrados y una cobertura de vacunación insuficiente crea un escenario propicio para la propagación de enfermedades respiratorias, entre ellas gripe, bronquiolitis, neumonía, COVID-19 y otras infecciones agudas.
Según el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), entre las semanas 1 y 19 de 2025 se notificaron 285.800 casos de enfermedad tipo influenza (ETI), 41.940 casos de neumonía y 25.129 de bronquiolitis en menores de dos años. La variante más frecuente es influenza A H1N1, presente en el 30,6% de las muestras analizadas.
También se registra un aumento sostenido del virus sincicial respiratorio (VSR) —principal causa de bronquiolitis infantil— desde la semana 12, aunque en niveles aún inferiores al año pasado. En tanto, el COVID-19 mantiene una circulación baja pero persistente.
Hasta la semana 20, se contabilizaron 1.163 internaciones por influenza, con 357 casos en apenas las últimas dos semanas. Las muertes asociadas ascienden a 26. También se notificaron 112 hospitalizaciones por VSR y 10 por COVID-19, según datos oficiales.
Hospitales en alerta por infecciones comunes pero graves
Desde el Hospital de Clínicas de Buenos Aires señalaron que las enfermedades más frecuentes en esta temporada son gripe, bronquitis, neumonía, rinitis, asma y COVID-19.
“No solo el frío nos enferma, sino también la exposición a los gérmenes estacionales”, advirtió Ana Putruele (MN 55.966), jefa de Neumonología. Ambientes cerrados, baja humedad y mucosas resecas aumentan el riesgo de contagio.
La bronquiolitis, causada por el VSR, es la principal causa de internación pediátrica invernal. Carlos Velasco (MN 101.162), especialista en Neumonología Infantil del mismo hospital, precisó que entre el 5 y 10% de los casos requiere internación, y algunos incluso ingreso a terapia intensiva. Desde 2024, se incorporó al Calendario Nacional de Vacunación una dosis para embarazadas entre las semanas 32 y 36 de gestación.
En adultos mayores, la neumonía y las exacerbaciones de enfermedades respiratorias crónicas como asma o EPOC son especialmente peligrosas.
“La mortalidad por neumonía aumenta desde los 55 años, y muchas personas con EPOC ni siquiera saben que la padecen”, remarcó Putruele.
Síntomas clave y cuándo consultar al médico
La mayoría de las infecciones respiratorias comparten síntomas similares, pero hay señales que no deben pasarse por alto. La fiebre persistente es un indicador clave.
“Sin fiebre, un cuadro de congestión o tos ocasional rara vez implica una urgencia. Pero si la fiebre se mantiene más de 48 horas, hay que consultar”, explicó Pía Majdalani (MN 93.075), jefa de Medicina Interna General.
En tanto, la otorrinolaringóloga Sofía Luzzi (MN 178.557) aclaró:
“No todo síntoma invernal amerita ir a la guardia. Muchas veces se consulta por ansiedad más que por una urgencia real”.
La vacunación, una herramienta clave y subutilizada
Ante la baja cobertura, el Ministerio de Salud instó a reforzar la vacunación contra la gripe, el neumococo, el VSR y el COVID-19. La antigripal se recomienda para mayores de 65 años, niños entre 6 meses y 2 años, personas con enfermedades crónicas, embarazadas, puérperas, inmunocomprometidos y personal de salud.
“La vacuna no siempre evita el contagio, pero reduce en gran medida los cuadros graves y la mortalidad”, destacaron desde el Hospital de Clínicas.
Consejos de prevención en temporada invernal
Además de vacunarse, los especialistas insisten en seguir medidas básicas para reducir el contagio:
- Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón.
- Ventilar los ambientes a diario, incluso en días fríos.
- Evitar compartir vasos, cubiertos u objetos personales.
- Toser o estornudar en el pliegue del codo.
- Limpiar y desinfectar superficies de uso común.
- Evitar el contacto cercano con personas con síntomas.
- Suspender actividades sociales al menos 24 horas después de que cese la fiebre (sin usar antitérmicos).
Una temporada difícil, pero con herramientas para enfrentarla
La circulación viral en el invierno 2025 está siendo intensa y precoz. Para mitigar su impacto, se vuelve fundamental estar atentos a los síntomas, consultar a tiempo y —sobre todo— reforzar las estrategias de vacunación y cuidado colectivo. La responsabilidad individual sigue siendo una pieza clave en la protección de la salud pública.
(Fuente: Infobae)