Economía regional
Compra Viva: una red que transforma el consumo en compromiso colectivo
Por más de siete años, Compra Viva ha sido mucho más que una red de distribución de alimentos sanos: es una experiencia comunitaria que promueve el acceso justo a frutas y verduras agroecológicas en 14 nodos de Traslasierra. El modelo, basado en la organización colectiva y la compra anticipada, permite a centenares de familias consumir productos frescos, sin intermediarios ni sobrecostos.
El proyecto nació cuando Iovanna Friedrich, recién llegada desde Suiza, notó la falta de alimentos orgánicos en las verdulerías de la zona. Así comenzó con un puesto de jugos, Astrojugos, en la feria de Villa de las Rosas, lo que le permitió comprar fruta al por mayor. Poco después, se unió a Gabriel Kaufmann, su vecino, para ampliar la red a más consumidores.
“La logística es fundamental. Gracias al sistema de preventa, evitamos el desperdicio y no necesitamos refrigeración. Por eso, una fruta orgánica en Traslasierra cuesta lo mismo que una industrial en Buenos Aires. Y es fruta fresca, directo del productor”, explica Kaufmann.
A través de una aplicación, las familias hacen sus pedidos cada quince días. La mercadería llega a un galpón central y desde allí se reparte a distintos Viva Points, espacios comunitarios de entrega coordinados por familias, vecinos u organizaciones sociales de cada localidad del valle.
Una de esas referentes es Nicole Rivelli, integrante de la Mutual Humano y responsable del Viva Point de San Javier:
“Es una propuesta que no solo garantiza alimentos de calidad y a precio justo, sino que fortalece a productores de la región y promueve el cuidado de la tierra. Además, organiza a las familias y reduce la necesidad de ir todos los días al supermercado, lo que también baja la huella ecológica”.
La Mutual Humano, aliada clave en esta red, articula con organizaciones como la Unión Campesina de Traslasierra (Ucatras), parte de MNCI Somos Tierra y de la Mesa Agroalimentaria Argentina, además de pequeños productores, artesanos y artistas. Tiene sedes en San Javier, Villa de las Rosas y Villa de Merlo, y gestiona el espacio cultural Humana Club Social.
Friedrich destaca la construcción de confianza entre quienes producen y quienes consumen:
“Muchos productos no tienen certificación orgánica porque suelen estar pensados para la exportación. Pero el vínculo directo permite acceder a alimentos agroecológicos de gran calidad. Hoy hay muchas huertas nuevas porque los consumidores valoran cada vez más estos modos de producción”.
En sus mejores momentos, Compra Viva llegó a distribuir 30 toneladas de frutas y verduras en Córdoba y otras provincias como San Luis. Actualmente, ante el crecimiento de comercializadoras independientes en otras regiones, la red se enfoca en fortalecer los nodos de Traslasierra, donde recientemente se abrió uno nuevo en Villa Dolores.
“Siempre buscamos fomentar el consumo local, incluso cuando trabajamos con productores de otras provincias como Jujuy, Tucumán o Mendoza”, agrega Kaufmann.
Sin embargo, no todo es sencillo. A los desafíos logísticos se suman las dificultades normativas y la crisis económica que atraviesa el país.
“Las grandes cadenas dominan la comercialización, pero la gente empieza a valorar más lo que come. Gracias a la preventa podemos ofrecer variedades raras o experimentales, generando diversidad alimentaria. Aunque muchas veces las regulaciones juegan en contra”, señala Kaufmann.
Friedrich también reconoce el impacto de la crisis en el consumo familiar:
“La situación económica es durísima. Muchas familias ya no pueden comprar un cuarto de cajón y guardar para dos semanas. Además, el costo del transporte nos obligó a concentrarnos en esta zona. Antes movíamos 30 toneladas; hoy apenas 15”.
Aun así, el equipo mantiene el compromiso intacto.
“Seguimos firmes, ajustando y mejorando con cada entrega. El entusiasmo no decae, incluso en este contexto difícil. No aflojamos”, concluye Friedrich. (Fuente: Tiempo Argentino//Redacción)