Juan Ignacio Bilasio Barbeito -el hombre de 51 años que está internado desde este domingo en el Hospital Central "Ramón Carrillo"- sigue grave. Bilasio Barbeito se encuentra internado en la unidad de Cuidados Críticos, con asistencia respiratoria mecánica, tiene el 38% del cuerpo quemado y “compromiso grave distal”. El último parte médico oficial, emitido este martes a las 14, lo describe como un “paciente crítico, con pronóstico reservado”.

INVESTIGACION

La Junta de Seguridad en el Transporte inició una investigación para determinar las causas del accidente ocurrido el domingo por la mañana en el Aeropuerto de San Luis, cuando una aeronave con tres ocupantes se estrelló mientras despegaba con destino a San Fernando (provincia de Buenos Aires).

En la avioneta Beechcraft G36 Bonanza, matrícula LV-GLQ, viajaban los pilotos Esteban Asprella, de 36 años, y Juan Ignacio Bilasio Barbeito, de 51; además del empresario Juan Chediack, de 69.

Asprella y Chediack fallecieron entre la noche del domingo y la mañana del lunes, mientras se encontraban internados en el Hospital Central “Dr. Ramón Carrillo” de la capital puntana. Bilasio Barbeito, en tanto, permanece en Cuidados Críticos, con pronóstico reservado.

El jefe del Aeropuerto de San Luis, José Omar Blanco, detalló que los motivos del siniestro “los va a dilucidar la Junta”. También aclaró que “el accidente se produjo posterior a la carrera de despegue” cuando la aeronave ya había tomado vuelo.

En ese momento, se registraban fuertes vientos en la capital sanluiseña, con ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora. Blanco señaló que, pese al viento, el Aeropuerto se encontraba operativo, porque el cielo estaba despejado y la visibilidad era normal. Y especificó que el aeropuerto se cierra solo “si hay condiciones que limiten la visibilidad dentro del Aeropuerto”.

“No se puede prohibir el despegue a ningún tipo de aeronave. Cada comandante, cada responsable de una aeronave, conoce la performance del avión y decide. Despegar es una decisión pura y exclusivamente del comandante”, añadió el jefe del Aeropuerto.

La aeronave había llegado el viernes por la noche de San Fernando, viajó a Villa Reynolds el sábado a cargar combustible (en San Luis no hay del tipo que usaba la avioneta), y el domingo se disponía a partir de nuevo.

Blanco contó que, tras el accidente, el Aeropuerto quedó cerrado algunos minutos para que llegaran los servicios de emergencia para asistir a las víctimas. “En el momento del accidente, a las 9.25 del domingo, decido cerrar el aeropuerto por el movimiento interno. La aeronave cayó fuera del área operativa. A las 11.30 de la mañana se volvió a abrir el aeropuerto”, indicó.

Además, remarcó que, por protocolo, el personal del aeropuerto que prestaba servicios en el momento del siniestro fue suspendido de sus tareas mientras se realiza la investigación.  (redacción - sanluis24.com.ar - EDR)