La causa por el femicidio de Mariela Soledad Zalazar, de 22 años, fue elevada a juicio oral. Así lo resolvió este viernes la jueza de Garantía de la tercera circunscripción judicial, Patricia Besso, luego que la fiscal de Instrucción N°2, Débora Roy Gitto, formalizara la acusación contra Luis Ramírez.

El crimen  ocurrió el pasado 15 de enero en la casa de la madre del acusado, ubicada en el barrio Jardín de la localidad de Concarán, donde la pareja residía desde hacía un mes junto a su hija de 2 años.

Roy Gitto detalló que ese día Soledad tenía planes de ir a una fiesta con una compañera de trabajo al finalizar la jornada laboral. Esa idea derivó en una fuerte discusión con su pareja, quien la atacó con un cuchillo de cocina provocándole una herida en el cuello y otra en la zona lumbar.

Tras el ataque, Ramírez, de 23 años, se entregó en la Comisaría de Concarán y confesó que había matado a su novia. La víctima fue trasladada al Hospital Madre Catalina de la Villa de Merlo donde se constató su muerte.

De acuerdo al informe forense, Zalazar falleció de un shock hipovolémico a causa de una hemorragia profusa aguda. Presentaba una herida contusocortante en el cuello, de unos 12 centímetros de longitud, con afectación de vasos arteriales y venosos; y una herida profunda en la zona lumbar, que afectó su riñón derecho.

Para la Fiscal, el agresor atentó contra la vida de su pareja mediando violencia de género. Y aclaró que, pese a no haber denuncias previas de la víctima; el maltrato físico y psíquico ejercido hacia ella por parte del joven, quedó evidenciado en las numerosas entrevistas realizadas al entorno cercano de la víctima.

En su imputación, Roy Gitto, acompañada por la fiscal adjunta Lorena Ohanian, solicitó que, al momento de dictar sentencia, se condene al acusado a la pena de prisión perpetua efectiva, por considerarlo autor material del delito de “femicidio doblemente calificado por la relación de pareja y por mediar violencia de género”.

Además, pidió prorrogar la prisión preventiva impuesta a Ramírez por el término de 120 días, hasta tanto se defina la fecha para el debate oral.

Guadalupe Sánchez, abogada querellante que representa a la familia de la víctima, adhirió al pedido de la Fiscalía.

Por su parte, el Defensor Oficial en lo Penal, José Luis Guiñazú, se opuso a la prórroga de prisión preventiva, y solicitó para su defendido el beneficio de la prisión domiciliaria. A su vez, manifestó su oposición respecto del agravante por violencia de género, como así también, de la pena solicitada.

La jueza Besso rechazó el pedido de la defensa, ordenó la elevación de la causa a juicio y prorrogó la prisión preventiva por 120 días.

(San Luis24)