Hace casi una semana que Ángel apareció en el monte. Fue sobreviviendo estos días con cosas que le acercaron algunos vecinos y por las noches enciende fuego para calefaccionarse. La gente de la zona está muy preocupada por la situación ya que se trata de una persona en situación de calle, con trastornos mentales y actitudes cambiantes. Además de los riesgos de hacer fuego en medio del monte.

“Desde el 19 de Julio está Ángel Ariel Comperatore durmiendo a la intemperie. Una noche durmió en el monte cerca del Algarrobo Abuelo y prendió fuego para calentarse. Otras noches durmió frente al Algarrobo en los puestos de artesanos. El jueves los vecinos nos enteramos que era buscado por su familia y que tiene problemas psiquiátricos y que tiene que recibir medicación. Se llamó a la policía y esa noche lo llevaron al hospital. Lo vio un psiquiatra, durmió en la comisaría, le dieron de comer. La noche siguiente la policía lo trajo al Algarrobo y lo dejo allí ya que este hombre no quiere tratarse o volver con la familia”, señalaron los vecinos.

Desde el centro de día Inhafu, tomaron conocimiento de la situación de este hombre y se expresaron en redes. “No existe el presupuesto ejecutado para implementar la ley Nacional de Salud Mental. Por eso el hospital dice que nada puede hacer porque no posee un equipo interdisciplinario para estas personas con estas patologías”, dijo la Lic. María Belén Palacios Romero.

“La policía no da intervención al juzgado de incapaces para que lo internen en San Luis y lo evalúen. La Asistente Social es agredida, esta sin el apoyo que debiera tener y no convoca a la familia quien debe venir y hacerse cargo. La familia no tiene recursos. El estado debe proveer una serie de medidas que asistan a Ángel y a la comunidad”, opinó.

“Una persona que está en la calle, sin poder acceder a las necesidades básicas para un ser humano (comida, vivienda, aseo), que perdió contacto con sus afectos. Vive a la intemperie y prende fuego. ¿No es peligroso para sí y para un tercero? ¿Por qué no lo ayudaron? ¿Quién determino que estaba bien orientado en la realidad?”, cuestionó la encargada de Inhafu.

“La Ley está. Hay que ejecutar el presupuesto para su implementación y así que no haya más ningún Ángel o tantos”, dijo. “La ley tiene el propósito de no estigmatizar, ni quitar derechos, ni excluir del sistema por mucho tiempo a estas personas. En un marco de contención farmacológica, atención psicológica y familiar y no dejando a cargo del paciente la medicación. Es un trabajo en conjunto, en equipo profesional que aborde integralmente la problemática”, cerró la terapeuta.