En medio de la angustia y el misterio por la desaparición de cuatro mujeres en Traslasierra en los últimos años, la Justicia confirmó que en las próximas horas un perro de rastreo especializado en el hallazgo de restos humanos se sumará a los equipos de búsqueda para intentar hallar indicios sobre los casos.

El anuncio genera expectativas tras años de incertidumbre en torno a las desapariciones de Silvia Gloria Gallardo (2014), Marisol Reartes y su hija Luz Morena Oliva (2014) y Delia Gerónimo Polijo (2018).

Según confirmó la fiscal al diario La Voz, el perro “Toby” participará de los rastreos, que comenzarán en una primera etapa centrándose en el caso de Delia Gerónimo Polijo.

Junto al bombero Ricardo Urquiza, el can participó durante 2017 en la búsqueda del artesano Santiago Maldonado y fue clave en el hallazgo del cuerpo, en aguas del río Chubut.

Cuatro mujeres, cuatro enigmas

Marisol y su hija. De los cuatro casos, la peor noticia hasta ahora confirmada involucra a Marisol Reartes, la joven de 18 años que desapareció junto a su hijita de 2 años en Los Pozos, jurisdicción de Villa de las Rosas, el 2 de febrero de 2014. En diciembre de 2018 se confirmó que a ella pertenecía un cráneo encontrado en noviembre pasado en esa zona de Traslasierra. Pero aún no se han podido develar la autoría y las causas de la muerte. Tampoco nada se sabe de la suerte corrida por Luz Morena Oliva, su niña.

Silvia Gloria Gallardo. El 12 de febrero de 2014, Silvia Gloria Gallardo (34), vecina de la localidad de San Javier-Yacanto, desapareció cuando se disponía a viajar hacia la ciudad de Córdoba, donde trabajaba. Sus hermanas hoy apuntan a un yerno de la desaparecida, con quien tenían serias tensiones familiares. Fuentes judiciales confirmaron que, al momento de su desaparición, la mujer estaba vinculada a dos causas de trata de personas que se investigan en la capital provincial.

Delia. Delia Gerónimo Polijo, de 14 años, desapareció el 18 de septiembre último cuando regresaba del colegio a su casa, en la zona rural de La Paz. Nada más se supo de esta joven perteneciente a una comunidad boliviana de esa zona. En diciembre, apareció ahorcado en un campo cercano Mauro Martínez (27), un vecino de la adolescente que un día antes de ser encontrado sin vida había sido denunciado por su pareja. La mujer declaró que el hombre había confesado que él había matado a Delia. Pero, pese a las búsquedas y peritajes realizados, nada más se supo hasta hoy.

En los casos de Marisol, Luz Morena y Delia, la Provincia ha ofrecido recompensas de 200 mil pesos para quien aporte información fidedigna sobre las causas. Pero esto tampoco trajo el resultado esperado.

(Fuente y foto: La Voz)