El Salto del Tabaquillo ofreció un paisaje único

El Salto del Tabaquillo es una cascada de unos 18 metros de altura que está internada en el corazón de las sierras de los Comechingones. Para llegar al lugar, se requieren de alrededor de dos horas de caminata, al igual que para volver. Es una excursión que Se considera de grado de dificultad tres, por la complejidad de algunos sectores del camino y el esfuerzo físico que requiere. 

 “El viernes subimos para ver cómo estaba la tirolesa, la vía de escalada y el salto. Revisando el camino para saber si podíamos subir en excursión”, explicó Pamela Szczupak, estudiante de la Facultad de Turismo y Urbanismo (FTU) y que trabaja junto al guía de Turismo, Juan Carlos Gutierrez. Ellos todos los días hacia las 12.30 salen en excursión desde el centro de la reserva, después de la charla de Isolina.

CAMINATA

Al comienzo de la caminata se está a una altura de aproximadamente 1150 metros (s.n.m) y hasta llegar al salto luego de un recorrido de unos 6 kilómetros, se llega a una altura de 1480 metros (s.n.m). 

El lugar se caracteriza por una gran cantidad de vegetación que posee. Se pueden apreciar enormes cortaderas y árboles, entre los que se destacan los molles y más cerca del salto aparecen los tabaquillos.

Los tabaquillos son una especie que crece a partir de los 1200 metros de altura (s.n.m) y se adapta hasta alturas mayores a los 2000 metros. Se caracterizan por su color marrón rojizo y su corteza anaranjada que posee un rasgo muy específico, se abre en múltiples láminas finas que están adheridas al tronco y dan un aspecto de hojaldre.

EL SALTO

Tras la caminata intensa, donde se requiere de habilidad, estado físico y equilibrio, se llega al imponente salto de agua. Rodeado de una maravillosa naturaleza e internado en medio de las sierras está el gran salto que genera un ruido potente que retumba en cada una de las paredes rocosas del lugar.