Una muestra sorprendente donde la madera se une con el metal

Emanuel Céliz es quien le da vida y forma al metal. Está instalado en Villa de Merlo desde hace pocos años. Su pasión y talento fueron heredados de su padre. Recuerda que su primer trabajo lo realizó junto a él a los 8 años. Desde ese momento se dedicó a la escultura. A los 18 años la rebeldía de la edad lo llevó a alejarse por varios años de la actividad. Pero en su interior siguió esa llama encendida que tomó fuerzas y regresó con plena definición.

Para Céliz el tiempo es relativo, cada obra le demanda diferente trabajo según la conexión con la inspiración y su concreción en lo material. Sus trabajos son realizados a veces en muy poco tiempo, otros un poco más y algunos necesitan intentos previos que deban desecharse hasta que nazca posteriormente la obra anhelada. Su máximo desafío como artista es que sus obras no sean un adorno, sino que tengan una funcionalidad. Desde esa óptica logra creaciones de gran interés.

El artista de gran sensibilidad vive en Merlo con su esposa que lo convirtió en padre hace muy poco tiempo. Una de sus obras más recientes está inspirada en el nacimiento de su hijo y la conexión del bebé con su madre.

Por su parte, el flamante esculturista Manuel Cuffoni participa de la muestra que será la última que realizará en Villa de Merlo antes de su retorno a su tierra natal en La Patagonia. Cuffoni se mudó a Merlo hace pocos años con su proyecto de enmarcado, realizó numerosos trabajos y en las sierras merlinas descubrió su gran pasión. Dice que fue algo que brotó desde un lugar desconocido de su interior. La inspiración se presentó y sus ojos comenzaron a encontrar formas escondidas en la madera que fue descubriendo y se convirtieron en sorprendentes obras. Cree que su paso por Villa de Merlo le regaló ese importante descubrimiento con el que ahora retorna a su lugar de origen.

Cada obra le demanda diferente cantidad de tiempo. Algunas se realizan en dos o tres días, otras casi un mes. Todas encierran la particularidad de no pasar desapercibidas. Los merlinos y turistas podrán disfrutar de ellas por última vez en la ciudad.

La muestra de los dos artistas está en la sala de Emaus en Rincón del Este. Un espacio que sorprende a sus visitantes por su calidez. Pocos imaginan que en Villa de Merlo haya un lugar con esas características donde el arte abraza y emociona. Para quienes deseen disfrutar de la muestra permanecerá abierta de forma permanente hasta el 13 de agosto en avenida de los Cesares 1900. La entrada es libre y gratuita.