El Ministerio Público Fiscal y la policía acorralan a los autores de robos en la Costa de los Comechingones. Esta vez en el banquillo de los acusados se sentó uno de los secuaces de Marco Lino Rafaelli. De acuerdo con la versión de la fiscalía, el incidente bajo investigación tuvo lugar el 25 de julio de 2021, durante la noche, en una residencia en calle Néstor Arias, Carpintería. J.A.V. habría ingresado al inmueble tras arrancar la reja de una de las habitaciones que da al patio. Después de revisar meticulosamente la vivienda, escapó con un botín que incluía 12 mil pesos, un monitor ACER de 17 pulgadas y un disco duro para vigilancia (DVR).

En la audiencia celebrada el 13 de noviembre, la Fiscal Adjunta, Silvina Ayelén Argüello, informó que en agosto, J.A.V. optó por cambiar el sistema procesal, trasladando todas las actuaciones del Juzgado de Instrucción Penal, a cargo del Juez Jorge Osvaldo Pinto, a la fiscalía para continuar con la investigación.

Luego de relatar los hechos que motivaron la causa, y las evidencias reunidas hasta el momento, la Fiscal formalizó la imputación en contra de V.J.A. y requirió un plazo de 120 días para finalizar con las tareas investigativas.

Tras narrar los acontecimientos que llevaron a la formulación de cargos y presentar las pruebas recopiladas hasta el momento, la Fiscal formalizó la imputación contra V.J.A., solicitando un plazo de 120 días para finalizar la investigación. En este contexto, pidió autorización para que expertos del Departamento de Delitos Complejos del Poder Judicial analicen un elemento secuestrado en el domicilio del acusado, considerándolo de especial interés para esclarecer el caso.

La defensa de V.J.A., a cargo de la abogada Verónica Ichniowski, anunció que su cliente no declararía y solicitó que se desestimara la denuncia.

Tras escuchar las argumentaciones de ambas partes, el magistrado resolvió aceptar los cargos contra V.J.A. como presunto autor del delito de robo calificado por efracción, conforme al artículo 167, inciso 3 del Código Penal Argentino. Además, concedió los 120 días solicitados por la fiscalía para concluir la investigación y ordenó que la Licenciada Carina Bernal, del Departamento de Delitos Complejos de la ciudad de San Luis, realice la pericia requerida.

La calificación de “robo por efracción” surge cuando, para concretar el robo, la persona rompe un objeto, perfora o fractura una pared, cerco, techo o piso, puerta o ventana de un lugar.

Una vez transcurrido este plazo, la Fiscalía deberá determinar si existen elementos suficientes para formular la acusación y, en consecuencia, solicitar que la causa sea elevada a juicio.