Conmemoración
A 55 años de su muerte, Antonio Esteban Agüero sigue siendo voz del monte y del pueblo
A 55 años de su partida física, Antonio Esteban Agüero sigue vivo en la memoria colectiva de San Luis, en los versos que aún resuenan en escuelas, plazas, bibliotecas y montes. El poeta nacido en 1917 en Piedra Blanca, paraje serrano del actual municipio de Villa de Merlo, transformó su entorno en literatura, y su literatura en un acto de pertenencia.
Desde sus primeras líneas, Agüero retrató el paisaje, la historia y las costumbres del pueblo puntano con una sensibilidad profunda, musical y social. Obras como Romancero de Niños, Cantatas del Árbol, Poemas Lugareños y su monumental Un Hombre Dice su Pequeño País dieron forma a una poética donde lo local se hizo universal, y donde la identidad se afirmó palabra por palabra.
Murió el 18 de junio de 1970, pero su legado no se detuvo: hoy sigue creciendo en nuevas generaciones que encuentran en sus versos una raíz firme desde la cual pensar el presente. “Cuando un hombre dice su pequeño país, está diciendo todos los países del mundo…”, escribió. Y así lo hizo.
Agüero fue más que un poeta: fue un intelectual comprometido, un sembrador de conciencia, un artista que hizo de la palabra un acto de amor a la tierra. Su casa natal en Merlo es hoy un museo vivo, y cada 18 de junio se vuelve una invitación a releerlo, a sentir el alma del monte en sus versos, y a reconocer que, mientras haya memoria y poesía, habrá Agüero para rato.