“Yo duermo tranquilo desde el día que la enterré”

Un hecho insólito con ribetes judiciales sacude por estas horas a la localidad de Santa Rosa del Conlara. Un hombre, al solicitar un certificado de defunción en el Registro Civil, terminó confesando que su suegra de 90 años había fallecido hacía varios meses y que, como no contaban con dinero para pagar el sepelio, la habían enterrado en el patio de su casa, envuelta y colocada en un pozo de unos dos metros de profundidad.

El relato sorprendió a los empleados de la delegación del Registro. La situación derivó rápidamente en una intervención judicial urgente, dispuesta por el fiscal Marcelo Saldaño, quien ordenó un operativo en el domicilio ubicado en un barrio privado sobre la Ruta Provincial N° 5, camino a Villa de Merlo.

EL PROCEDIMIENTO POLICIAL Y HALLAZGO DEL CUERPO

La División Homicidios, junto a Bomberos y efectivos de la Policía de San Luis, acudió a la vivienda. El propio habitante del lugar, yerno de la fallecida, señaló el sitio exacto donde habían sepultado el cuerpo. Tras excavar en el punto indicado, los investigadores encontraron restos humanos con características compatibles con una mujer adulta mayor.

El cuerpo fue trasladado a la Morgue del Poder Judicial para realizar la necropsia correspondiente, que permitirá determinar la identidad fehaciente de la víctima y establecer la causa de muerte. Aunque el hombre aseguró que su suegra murió por "vejez", la Justicia no descarta ninguna hipótesis y trabaja para determinar si se cometió algún delito.

Lee también: Investigan el descubrimiento de un cadáver enterrado cerca de Santa Rosa del Conlara

LA PAREJA, DEMORADA Y A DISPOSICIÓN DE LA JUSTICIA

Según indicaron fuentes judiciales, la decisión de enterrar el cuerpo fue tomada por el yerno junto a su esposa, hija de la fallecida. Anoche, el hombre dijo que era la “única decisión que podían tomar”, ya que no tenían dinero para el sepelio. Las declaraciones las hizo mientras tapaba el pozo dónde había enterrado a su suegra.

Si bien el entierro clandestino no necesariamente implica un homicidio, sí podría encuadrarse en otras figuras penales, como inhumación ilegal de un cadáver u ocultamiento de información, al no haber dado parte del fallecimiento a las autoridades. La investigación sigue su curso, y el resultado de la autopsia será clave para determinar el rumbo de la causa.