Sergio Romero, secretario general nacional de la Unión Docentes Argentinos (UDA), declaró en una conferencia de prensa en la sede de la calle Azopardo: "El Gobierno nacional se negó a responsabilizarse dentro del marco de la ley del financiamiento del sistema educativo argentino. Tuvimos una reunión sin ninguna respuesta". Esta postura del Gobierno provocó la decisión de los gremios de convocar al paro nacional.

El cosecretario general de la CGT y adjunto del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, respaldó la medida y expresó su preocupación por el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores. Asimismo, lanzó críticas al presidente de la Nación, afirmando que "puede apretar a los gobernadores, a los diputados, pero a la CGT no la aprieta nadie".

La medida de fuerza se produce luego de la huelga llevada a cabo por la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) en el inicio del ciclo lectivo en algunas provincias. A pesar de las reuniones entre dirigentes sindicales y autoridades del Gobierno, no se logró llegar a un acuerdo sobre el ingreso mínimo del sector ni sobre otras demandas, como la recomposición salarial y el pago de deudas.

Desde el Gobierno se confirmó la continuidad del Fondo Compensador y el fin del Fondo Nacional de Incentivo Docente, y se solicitó a las provincias que presenten sus ofertas salariales para discutirlas en la mesa. Sin embargo, los gremios insisten en la necesidad de una recomposición salarial y otras demandas pendientes.

La reunión entre los representantes del Ejecutivo y los sindicatos docentes pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes, cuando se realizará una nueva convocatoria para intentar resolver el conflicto.

Redacción / Diario de la República.