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Dentro de este período extenso de ola de calor, numerosas localidades establecieron nuevos récords de temperatura máxima diaria. Algunas de estas marcas históricas se registraron en enero, mientras que otras se establecieron en febrero, subrayando la intensidad del calor a lo largo del tiempo.
Registro meteorológico
La primera ola de calor finalizó: ¿Cuáles fueron las características sobresalientes que la hicieron única?
Su duración excepcional, el alcance geográfico asombroso y los récords establecidos son algunos de los puntos que destaca el Servicio Meteorológico Nacional (SMN)
sábado 17 de febrero de 2024
La ola de calor desafió todos los pronósticos y registros previos.
La ola de calor desafió todos los pronósticos y registros previos.
La temporada 2024 dejó una marca indeleble en la historia meteorológica argentina con una ola de calor que desafió todos los pronósticos y registros previos. Desde el 21 de enero hasta el 12 de febrero, el país experimentó 23 días consecutivos de calor intenso, un fenómeno que no solo rompió récords sino que también afectó a todas las provincias, incluso las áreas tradicionalmente más frescas como la Patagonia.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) explicó en sus redes sociales que la magnitud del fenómeno se evidenció en cada rincón del país, con 80 estaciones meteorológicas registrando la intensidad del calor. Incluso en la Patagonia, conocida por sus condiciones climáticas más moderadas, se sintió el impacto de este evento sin precedentes.
San Martín, Mendoza, se sobresalió como una de las zonas más afectadas, soportando la ola de calor durante asombrosos 12 días consecutivos. A medida que avanzaban las jornadas, el calor no sólo persistía sino que también se intensificaba, abarcando gradualmente todo el territorio argentino.
Los momentos críticos de esta ola de calor se concentraron entre el 31 de enero y el 3 de febrero, y nuevamente del 5 al 7 de febrero. En estos períodos, más de 55 estaciones meteorológicas registraron simultáneamente altas temperaturas, subrayando la magnitud del evento. Estos picos dejaron a la población lidiando con temperaturas inusuales y desafiantes.
El fenómeno meteorológico también generó preocupaciones sobre la salud pública, las autoridades emitieron advertencias sobre los riesgos de golpes de calor y otras afecciones relacionadas con las altas temperaturas. Se instaba a la población a tomar precauciones, mantenerse hidratada y buscar refugio en lugares frescos durante las horas más calurosas del día.
Cambio Climático
Expertos en clima señalaron que eventos extremos como esta ola de calor son coherentes con las tendencias observadas en el cambio climático global. Si bien no se puede atribuir directamente un evento específico al cambio climático, la frecuencia e intensidad de estos fenómenos extremos están en línea con las proyecciones climáticas a largo plazo.
Las repercusiones económicas también son palpables, en sectores como la agricultura y la energía enfrentando desafíos significativos debido a las condiciones climáticas adversas. Los agricultores informan daños a los cultivos y pérdidas en la producción, mientras que la demanda de energía para la refrigeración alcanzó niveles récord.
La ola de calor que envolvió a la Argentina en los últimos 23 días dejó una marca imborrable en la historia climática del país. Su duración excepcional, el alcance geográfico asombroso y los récords establecidos son un recordatorio contundente de la influencia del cambio climático en los eventos meteorológicos extremos.
(SMN/El Litoral)
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