En la previa al debate presidencial programado para este domingo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), los equipos de los candidatos han intensificado sus preparativos, delineando estrategias y anticipando posibles líneas de ataque.

El candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, se encuentra inmerso en sesiones de entrenamiento junto a un equipo diverso, encabezado por el consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubí y respaldado por figuras clave como Santiago García Vázquez, Juan Manuel Olmos, el intendente de San Fernando Juan Andreotti, y asesores brasileños enviados por el presidente Luiz Inácio “Lula” Da Silva, según publica el sitio Letra P.

En el equipo del ministro de Economía creen que Milei saldrá al ataque directo, en línea con lo que hizo este miércoles en TN su candidata a vice, Victoria Villarruel, que confrontó de manera incesante a Agustín Rossi y prácticamente no esbozó propuestas propias. Las causas judiciales ligadas al kirchnerismo, la inflación y los errores del gobierno de Alberto Fernández fueron parte del repertorio que recitó Villarruel de memoria.

Sergio Massa anticipa posibles chicanas durante el debate y cuestiona la consistencia de las propuestas de Milei. Massa reafirma su propuesta de avanzar hacia un gobierno de unidad nacional, buscando diferenciarse de la sociedad política Macri-Milei.

El equipo del ministro de Economía sostiene que Milei podría carecer de propuestas coherentes, dado el aparente choque entre sus posturas y el acuerdo político con Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Mientras Milei aboga por la eliminación del Banco Central y la dolarización, el macrismo rechaza estas propuestas.

En un escenario político tenso, el debate se presenta como un momento crucial. Los equipos se preparan para enfrentar un desafío que va más allá de la mera exposición de propuestas, destacando la importancia de la estabilidad emocional y la capacidad de respuesta de los candidatos ante posibles confrontaciones.

La Cámara Nacional Electoral (CNE) ha vetado la posibilidad de llevar anotaciones al debate, subrayando la necesidad de que los candidatos expresen claramente sus ideas y proyectos para el país.