Con el mismo empeño y cariño que el poeta Antonio Esteban Agüero esgrimió para enaltecer a la “Catedral de pájaros” en versos inolvidables, sus familiares se dedican a cuidar y mantener a uno de los símbolos de la Puntanidad, un particular ejemplar de algarrobo blanco, cuyos milenarios anillos vegetales todavía provocan fascinación y leyendas.

La Fundación Capitán de Pájaros abrió sus puertas en 1993, cuando un sobrino del poeta, el profesor y docente Vicente Orlando Agüero Adaro, retornó a su pago natal, la Villa de Merlo, junto a su esposa, la artista plástica Beatriz Nora Ramírez.

Actualmente, esta icónica reserva de bosque nativo está protegida por Regina, Gala y Dalmiro Agüero Ramírez, hijos de Nora, a lo largo y a lo ancho de sus dos hectáreas.

“En el último año trabajamos en tareas de digitalización y conservación de fotos históricas. También hicimos particular foco en el fomento de escritores regionales y locales porque tenemos un stand de difusión cultural”, indicó Gala.

“Además participamos en la Feria Provincial del Libro y en la Feria Internacional de Turismo. Por otro lado, se hizo una puesta en valor del espacio de las oficinas donde también se está utilizando como lugar de encuentro para los vecinos y trabajamos en la accesibilidad para personas con discapacidad”, agregó.

En el sitio web algarroboabuelo.com o en sus redes sociales se puede encontrar más información para coordinar diferentes actividades, disfrutar de algunos poemas al aire libre o aprender sobre la génesis del entorno que inspiró la “Cantata al Algarrobo Abuelo”.

“Con el asentamiento, en las inmediaciones del algarrobo, de la familia Agüero (de origen hispano) hace más de 280 años, el árbol pasó a ser un lugar de reunión, donde no solo brindaba sombra en verano y abrigo a los animales en invierno, sino que era debajo de sus amplias ramas en donde se contaban anécdotas, historias, leyendas y donde se practicaban ceremonias”, detalla la página oficial.

“Para el próximo año queremos hacer traducciones para personas ciegas y nos gustaría realizar más estudios especializados y detallados sobre el Algarrobo Abuelo”, adelantó Gala.

El incansable trabajo de la familia ha sido destacado por instituciones municipales y provinciales, que resaltan la preservación de este patrimonio cultural provincial como garantía para que la poética puntana vuele o anide también entre los millones de lectores alrededor del mundo.