Brahian David Cuello (30 de septiembre de 1997, Merlo, San Luis, 26 años) fue uno de esos futbolistas que llegó en silencio como refuerzo para el inicio de la aventura de Instituto en Liga Profesional.

Y llegó como un jugador que podía darle distintas opciones al cuerpo técnico de Lucas Bovaglio, primero, y ahora al de Diego Dabove.

Pero fue justamente Dabove con quien se volvió titular y ganó continuidad en esta Copa de la Liga 2023.

Ante Gimnasia La Plata, en el empate 1 a 1, finalmente llegó su primer gol en el club en 33 partidos, que se celebró de manera especial por el propio Brahian y también por sus compañeros, que esperaban ese momento.

“En lo personal, se disfrutó poder convertir mi primer gol. Trato de llegar siempre al área. Gracias a Dios me quedó para empujarla y pude convertir. Fue una alegría grande, que necesitaba… Pero ahora ya está, tenemos la cabeza en Huracán. Sabemos que es una final más y tenemos que tratar de ganarla. Hay que prepararse y encarar ese partido de la mejor manera”, contó Cuello tras la práctica en La Agustina.

Brahian nació en Merlo, San Luis y es un jugador que se desempeña como mediocampista externo. Aunque también puede jugar como segunda punta.

Los primeros caminos en el fútbol los hizo en el Club San Martín de Merlo. Desde la temporada 2016/17 a la 2019/20 representó los colores de Estudiantes (SL) donde tuvo su debut como profesional. En ese entonces, la institución disputaba la Primera Nacional.

También registra un paso por Almagro y su último club fue Defensa y Justicia. Con el Halcón de Varela, además de jugar los torneos de la Primera División, participó de Copa Argentina y Copa Sudamericana.

“Estoy cerca de mi familia acá en Instituto, hay un gran grupo que me hizo sentir muy bien desde el primer momento. Uno trata de hacer siempre lo mejor. He tenido altibajos, soy autocrítico. Pero siempre trato de brindarme al máximo. Ahora estoy disfrutando mi primer gol, pero hay que ir por más”, agregó.

Cuello tiene en claro que lo importante es el objetivo grupal. Y así puede entenderse su función en cancha: es un jugador que hace un gran desgaste y se brinda aún a costa de no ser el futbolista que más luce. Algo que sí le reconoce el cuerpo técnico, que lo tiene muy bien considerado.

“Acá lo más importante es el equipo, el objetivo que tenemos en común. Nos quedan seis finales y tendremos que estar a la altura. Esto es paso a paso, para tratar de cumplir el primer objetivo. Y si estamos para algo más, mucho mejor. Estamos en esa búsqueda”, contó Cuello.

“Está visto que el fútbol argentino está muy parejo, muy físico. No podemos aflojar. Tenemos que seguir por este mismo camino y trabajando. Tratamos de tomar todo con tranquilidad. En cuanto ganás uno o dos partidos te acomodas arriba. Y en donde no lo hacés, te sumas al quilombo de abajo. Nosotros tratamos de ir partido a partido, sabiendo que todas son finales. Lo vivimos de esa manera. Huracán viene en levantada, más allá de que perdió el último partido. Será durísimo, contra toda su gente también. Vamos a tratar de hacer un buen partido allá”, completó el mediocampista puntano.

Instituto necesita de su aporte y el de todo el grupo para poder ir por su primer objetivo de mantenerse en la elite del fútbol argentino.

Por lo pronto, el próximo paso será en Parque Patricios, ante Huracán, el viernes 20 a las 19.

(Fuente: La Voz)