Natalia Lobo, reconocida actriz, cantante y modelo, pasó los últimos años alejada de los escenarios y las pantallas de televisión. Decidió embarcarse en un viaje interior de autodescubrimiento, reconexión con sus raíces y profunda espiritualidad.

Recientemente visitó Villa de Merlo donde desde la naturaleza y al lado del arroyo conversó en exclusiva con Infomerlo. Durante la entrevista, compartió sus vivencias y reflexiones sobre su nueva forma de vida.

Natalia encuentra en la naturaleza un equilibrio necesario para el alma. Varias veces al año deja atrás la bulliciosa ciudad de Buenos Aires, para abrazar la paz de la naturaleza, donde el murmullo de los arroyos y el canto de los pájaros reemplazan las pantallas y el ruido de la vida urbana. “

Vengo a Merlo hace 10 años, una de mis mejores amigas, mi socia, mi hermana del alma es Nanda de Tierra de Oro hace más de 12 años que vive acá. Cuando ella vino empecé a venir una vez por año a su reserva y ahora cada vez vengo más seguido. Desde hace dos años estoy viniendo cada vez más”, dijo.

LA INTEGRACION DE LOS DOS MUNDOS

"Siempre tuve esos dos mundos", dice Natalia, recordando su infancia en Azul, una ciudad pequeña del interior de Buenos Aires. “A los 6 años me fui a Buenos Aires y siempre volvía todos los veranos y vacaciones de invierno a Azul. Siempre tuve esos dos mundos”, dijo. También recordó sus viajes a la Patagonia, donde posee una cabaña. Para ella, la integración de estos dos mundos es esencial. “No puedo estar en un mundo sin saber que está el otro. Necesito integrar los dos mundos”, afirmó. “Creo que también llego el momento de que todos empecemos a integrarlos. Es muy necesario volver a conectar con la tierra, con la naturaleza”, agregó.  

El viaje espiritual de Natalia comenzó hace años, influenciada por su linaje de mujeres sanadoras y una infancia rodeada de elementos espirituales. “Tengo una madre y una abuela muy especiales que siempre fueron seres espirituales. De chica siempre tuve cerca la música, las piedras, la astrología, Machu Pichu, Castaneda, Buda, el altar de mi abuela siempre fue parte de mi vida”, recordó. Sin embargo, fue durante la pandemia que profundizó aún más en su camino espiritual. La meditación, cambios en la alimentación y la necesidad de compartir sus experiencias se volvieron parte de su vida cotidiana.

EXPERIENCIAS EN LA NATURALEZA

Natalia contó a Infomerlo que con Nanda siempre quisieron hacer cosas vinculadas a la espiritualidad, hace poco más de un año en una caminata entre los romeros, “surgió la idea de hacer experiencias en la naturaleza. Hicimos una el año pasado en Tierra de Oro con carpas de glamping. En mayo hicimos otra en una estancia en Buenos Aires y la idea es hacer otra en noviembre por acá. Traer a la gente a que viva lo que nosotras experimentamos que es el contacto con la naturaleza, la meditación, la alimentación, rituales, volver a lo simple. Que durante cuatro días la gente venga a conectar con esto y se lleve elementos internos para su regreso a la ciudad para integrar y no alejarse tanto”, explicó.

Dijo que la gente llega de una forma y se va de otra completamente distinta. “Lo que veo es una gran transformación y eso es re lindo. Vienen de una manera y se van transformados. El que vino serio, se va riéndose. Se vuelven a conectar y es hermoso. Que en cuatro días se pueda lograr eso es hermoso. Da una satisfacción enorme. Que se empiecen a conectar con ellos mismos en un lugar como este que colabora un montón. La naturaleza es muy contenedora y muy transformadora”, afirmó.

Natalia Lobo enfatizó sobre la importancia de tomarse tiempo para uno mismo, un consejo especialmente relevante en un mundo que parece mantenerse ocupado en cuestiones ausentes. A medida que avanza en su viaje espiritual, Natalia abraza la influencia de los astros y la conexión con los planos sutiles, apreciando la importancia de recuperar la conexión con el cielo y la tierra.

En noviembre seguramente se repita otro de sus encuentros especiales en la naturaleza donde además colabora un grupo de altas cocineras, Colibrí con su música y otros facilitadores.

Sus redes: @elcirculodesanacion / @lalobo_nat
Se hospedó en @ hosteria_el_cambio

Vestido de la foto @flor.acosta.flor