El dato incriminatorio para que la fiscalía considere a Marco Lino Raffaeli como autor material del violento robo perpetrado en Los Molles del 24 de junio fue la localización en su casa del celular de una de las víctimas. Así lo hizo dijo este miércoles el fiscal, Leandro Estrada, que comando el equipo del Ministerio Público Fiscal, en una audiencia que se extendió por casi cuatro horas.

La fiscalía recordó que el robo se cometió hacia las 20.30 por dos delincuentes y que las víctimas, un matrimonio de 65 y 67 años que padecen enfermedades comprometidas, fueron atadas y golpeadas. Cuando pudieron zafar de las ataduras avisaron a la policía y a sus hijas, que viven en Buenos Aires. Como los ladrones se habían llevado además de dinero los celulares de sus víctimas, eso permitió un rastreo.

Es que el teléfono robado a la mujer tenía colocado un geo localizador. Esa aplicación la tenía activa por pedido de su familia, ya que ella sufre cáncer y sus hijas querían saber siempre por dónde se movía ante cualquier emergencia. Es así, que esa aplicación sirvió para rastrear los movimientos de los sospechosos.

El teléfono envió la ubicación a las 23.52, pocas horas después del robo, a las 0.47 y hay un registro de las 3.30 de la madrugada. A las 8.37 emitió la última señal, ya que se quedó sin batería. Para esa hora, la policía y los investigadores tenían las coordenadas del celular. El fiscal Estrada dijo que el teléfono estaba en la casa del Raffaeli, en el garage. También ubicaron ahí un neceser robado en la casa de Los Molles. Adentro, dos celulares más, las llaves del auto de la víctima y el DNI del hombre que fue asaltado.

La fiscalía tuvo que rebatir los argumentos de la defensa que había cuestionado el allanamiento y pidió la nulidad de este, como también la detención de Raffaeli que consideró “manifiestamente ilegal”. Para la defensa la investigación fue “rara” y cargó contra quienes llevaron adelante la instrucción.

El juez de Garantía, Jorge Pinto, rechazó la nulidad del allanamiento, como también los cuestionamientos sobre cómo se llevó a cabo la detención. También, sostuvo la calificación del hecho como “robo calificado con uso de arma de fuego en concurso real y privación ilegítima de la libertad”. La tipificación había sido atacada por la defensa que consideró que la causa debía ser tratada como “robo simple”.

PELIGRO DE FUGA

Al momento de sostener el pedido de prisión preventiva, la fiscalía relató los procesos penales pendientes que tiene Raffaeli, cuya expectativa de pena son de cumplimiento efectivo. Además, de contar con los medios para fugarse y citó que el domingo posterior al robo en Los Molles, la policía lo encontró con la camioneta en marcha, una valija y su familia en el interior.

Por otra parte, la fiscalía recordó que el hecho investigado fue cometido por dos personas y una de ellas está sin identificar. Y que restaban “innumerables pruebas” por recolectar en el expediente y que era necesario encarcelar al imputado hasta el día de audiencia de control de acusación.

La querella reafirmó el pedido de la fiscalía y fue más allá. Dijo que se estaba en presencia de una “banda” de la que se sospecha Raffaeli es el cabecilla. El abogado, Alcides Becerra, que representa a la familia, recordó al Juez las causas que debe enfrentar el imputado. “Son siete u ocho”, entre ellas un juicio oral que tendrá lugar en agosto por “robo con escalamiento”. De ser finalmente hallado culpable, Raffaeli podría acumular una cantidad de años significativos en la cárcel.