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Aventura en las sierras

Villa Elena: arroyos subterráneos, laberintos de piedras, cuevas y bosques

Sumamos una nueva aventura acompañando al guía de trekking Germán Romero. Con mochilas súper cargadas trepamos hasta lo más alto de Villa Elena, Cortaderas. Cruzamos arroyos, bosques, laberintos de piedra y llegamos a una zona repleta de gigantes formaciones rocosas erosionadas con el paso del tiempo, playa y frondosos mimbres.
viernes 27 de enero de 2023
Villa Elena: arroyos subterráneos, laberintos de piedras, cuevas y bosques
En lo más alto de Villa Elena
En lo más alto de Villa Elena

La experiencia la compartimos con Regina, Romina, Paula, Carina, Silvana, Gustavo y Marco, excelentes compañeros de aventura. 

Una aventura de más de 26 horas resumida en casi 11 minutos.

Dejamos los autos en la entrada de la reserva de Villa Elena y cerca de las 15 empezamos a subir. Ingresamos por la entrada principal, para poco después tomar un desvió por un pequeño pasillo rodeado de zarzamora. De a poco nos fuimos internando en plena sierra.

Cruzamos el arroyo y empezó el ascenso por una huella casi invisible, tapada de vegetación muy espinosa que hace que el transitarla sea muy difícil, incluso para orientarse.

En el ascenso atravesamos un bosque de añejados molles y empezamos a ganar altura. Las vistas panorámicas del sendero son difíciles de plasmar en fotos y de poner en palabras.

Al terminar el bosque el calor se hizo sentir. Fuimos haciendo pequeñas paradas de hidratación y retoques de protector solar. Al llegar a la parte más alta cruzamos enormes portales de piedras y el paisaje cambió completamente.  

Con el atardecer a nuestras espaldas avanzamos hasta la zona de Los Mimbres donde paramos a hidratarnos y comer algún snack. Aún quedaban un par de horas. Los Mimbres es un lugar donde antes se acampaba y se dejó de hacer ya que esa zona se inunda con las lluvias. Además, está rodeado de árboles muy antiguos que se fueron cayendo con las tormentas. Aun así, conserva una energía serrana muy especial que invita a sentarse y disfrutar un rato de ese espacio.

Pasadas las 19 seguimos camino. Fuimos avanzando por pequeños pasillos de piedra y esquivando enormes pozos que llevan a varios arroyos subterráneos que hay en la zona. El paisaje se tiñó con los colores de las últimas horas de sol. Rocas gigantes con formas curiosas y aleros de piedra fueron parte de las visuales que nos regaló el lugar.

Ya con solo las luces de nuestras linternas durante la noche de luna nueva llegamos a la piedra del eco. Una formación rocosa de dimensiones gigantescas tallada por el agua y el viento. Una piedra tan grande que pudimos recorrerla por dentro durante algunos minutos.

A las 22 finalmente llegamos a una cueva donde pasamos la noche. Entramos arrastrándonos por una pequeña grieta en la piedra y adentro nos sorprendimos con el tamaño de la cueva repartida en dos partes. En el medio uno podía estar parado sin problemas y aun estirando los brazos no se llegaba a tocar el techo. Ese escenario sorprendente de la naturaleza fue nuestro refugio para la cena y la hora del descanso.

SEGUNDO DÍA

Cerca de las 7 de la mañana nos despertamos y preparamos las mochilas para seguir explorando.

Con el sol del amanecer caminamos hasta la piedra del eco que de día cambio completamente la perspectiva y nos volvió a sorprender.

Cruzando piedras rodeadas de plantas de peperina, llegamos a una vertiente donde nos acomodamos para compartir el desayuno y recargar botellas con el agua que brotaba de la sierra.

Minutos más tarde nos pusimos los cascos y empezamos a descender por las piedras hasta una de las partes del arroyo subterráneo. Fuimos sorteando numerosos obstáculos. Trepando grandes piedras, arrastrándonos por pequeñas grietas, pasando por angostos pasillos y recargando de aventura la experiencia. Avanzamos hasta un enorme caparazón de piedra rodeado de helechos, tabaquillos y vegetación autóctona.

Para el almuerzo nos acercamos a la zona de Los Mimbres y mientras se acercaba una tormenta decidimos ir a la base de un sauce mimbre que tiene el tamaño de aproximadamente media manzana. Un solo árbol ubicado junto a una playita que sirve de referencia por sus enormes dimensiones. Nos impactaron sus ramas que salen del tronco principal, bajan a la tierra, se enraízan y vuelven a salir. Nos quedamos un rato contemplando el monumento natural que parecía salido de Avatar.

El trekking de descenso fue bastante dinámico y mientras la tormenta amenazaba y quedó solo en falsa alarma, las nubes ayudaron a mantener una temperatura agradable.

Alrededor de las 17 estábamos en la entrada a la reserva nuevamente. Ahí aprovechamos a compartir unos licuados para reponer las energías, charlar de la experiencia vivida y volver a casa con el corazón repleto de felicidad.

 

Contactos

Germán Romero - Guía de trekking profesional AAGM/UNC (Guía de Trekking de la Asociación Argentina de Guías de Montaña – Universidad Nacional de Córdoba) prestador de turismo alternativo habilitado en riesgo medio y riesgo alto. Socorrista en zonas agrestes.
Facebook: Cerro Blanco Aventura
WhatsApp 2664-668636

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