La fecha en que se votará para elegir intendente y cinco concejales en Villa de Merlo aún no está clara. O por lo menos ese es el planteo que surge de las opiniones políticas desde el municipio. La semana anterior el jefe de gabinete de la municipalidad, Bruno Mini, plantó bandera sobre lo que piensa el Ejecutivo. Que es facultad del propio municipio fijar la fecha en que se votará en Villa de Merlo para los cargos comunales. Mini basó esa opinión en que la propia Constitución Provincial otorga al Ejecutivo esa potestad. De hecho, el presupuesto 2023 prevé 28 millones de pesos para ser destinado a los comicios locales. Según el funcionario es el intendente quién tiene el mando de fijar la fecha y el sistema electoral para la elección municipal, fecha que debería saberse por lo menos con noventa días de anticipación.

Claro está, que no solo es una cuestión que pasa por lo legal. También, y de manera central, es una cuestión política electoral la decisión que se tome. Desde provincia no hay dudas al respecto: en toda la provincia se debe votar el 11 de junio para elegir desde gobernador hasta comisionados, intendentes y concejales. Y esa elección se celebra bajo la ley de Lemas. Ese decir, con multiplicidad de posibles candidatos por frente electoral, coalición o partido político. Así lo respalda la legislación que se adoptó para este 2023 y el decreto firmado por el Ejecutivo Provincial. Ya son numerosos los municipios que han adherido a esa normativa, pero Villa de Merlo todavía no lo hizo. Por lo tanto, es incierto el panorama. Ya la coalición local de gobierno y sus representantes se habían manifestado en contra de la ley de Lemas. Ahora cuestionan la fecha de votación. No sería de extrañar que las diferencias terminen en la justicia, algo habitual en la política argentina.