El autor compartirá sus obras de historietas y sonetos que destilan humor, emociones encontradas y una mirada sutil.

“´El reino de este mundo´ es una historieta originalmente realizada para participar en un concurso organizado por la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (Madrid) en 2018. Allí “El reino…” obtuvo un accesit pero recién llegó a convertirse en libro este año, a través de la editorial porteña Maten al mensajero. Cuenta la historia a través de los años de Diego Balza, un chico del conurbano que llega a San Luis con su padre”, indicó el escritor, diseñador gráfico e historietista, Rodrigo Terranova.

En el prólogo, el maestro José Muñoz asegura: “Dentro de este relato se pasean seres perdidos y encontrados, gente que respira entre las páginas de sus vidas. Tramas cotidianas que se hilvanan tejiendo migraciones, recuerdos que se entrometen caracoleando en el presente, frustraciones y anhelos que caminan juntitos de la mano.” Y en cuanto al estilo gráfico dice que “Rodrigo Terranova nos presenta formas brutalistas trabajadas por la emoción, misteriosamente adherentes a la materia que tratan, acercándonos a un cuento que nos salva durante un muy buen rato.

Terranova nació en la provincia de Buenos Aires en 1972 y vive en San Luis desde 1985. Como historietista participó del blog “Historietas Reales”. Ha publicado también los libros “La Divina Oquedad”, “Hornero” y “Caballos a la orilla de la ruta”.

“Vida de reyes” compila buena parte de los sonetos que Terranova ha escrito en los últimos años. Editado por otro sello porteño, “Paco Ediciones”. En sus páginas pueden apreciarse rimas como: “En el hotel serrano hay un zorrito/ que cruza los jardines por la tarde./ Pasa nomás, sin timidez ni alarde./ La gente en reposeras pega un grito/y graba con idóneos celulares/ esta irrupción agreste”.

El prólogo de Juan Terranova (no hay parentesco) sostiene que: “Ya bastante avanzado el siglo XXI, Rodrigo Terranova toma el molde del soneto y lo actualiza de una manera, al mismo tiempo, radical y sutil. A la música de su castellano virtuoso, local y sin estridencias, Terranova le suma la ironía y el humor. (…) Cada uno de estos poemas mira un cuadro contemporáneo, narra en sus versos algo que sucede y que, al ritmo de las asonancias y los encabalgamientos, resulta efímero, pero, captado por el poeta, produce un eco que nos sigue incluso después del final, que siempre atrapa. (…) Hasta donde sé, no existe una historia general del soneto argentino. Si existiera, Rodrigo Terranova debería ocupar un lugar central.”