Al parecer la turista, que acostumbra a hacer este tipo de aventuras por su cuenta, salió sola del hostel en el que se hospedaba. Fue caminando a Pasos Malos y empezó a ascender cerca de las 10 de la mañana del lunes.

“Empezó a ir por el arroyo. Vio mojones que le dieron confianza, siguió avanzando hasta que dejó de haber marcas. Después, pero siguió ascendiendo con la idea de ir a la Cascada Olvidada y pensaba que por el arroyo iba a llegar a Cabeza de Indio”, explicó a Infomerlo Germán Romero, Guía de trekking AAGM rescatista en zonas agrestes.

“Subió por unas laderas muy empinadas con terreno suelto, rocas grandes para trepar. Llegó hasta una cuchilla o filo secundario, vio que estaba el arroyo abajo y decidió bajar por una ladera bastante empinada. De ahí siguió para arriba en dirección a Cabeza de Indio. Cuando se dio cuenta de que era muy difícil y había demasiado terreno suelto y patinoso, decidió empezar a bajar por el arroyo. Ahí es donde se patina y se golpea la cabeza. Además, se despegaron las suelas de sus zapatillas y se dio cuenta de que no podía seguir bajando de manera segura. Para esto ya era la tarde. Antes de quedarse sin batería en el celular, se comunicó al hostel y envió la ubicación”, contó Romero.

Al parecer la turista estaba bien abrigada, tenía un termo con agua caliente y algo de comida. Estaba dispuesta a pasar la noche en donde había quedado, pero era muy húmedo y frío.

Bomberos y el guía de montaña tardaron unas tres horas en llegar hasta el lugar donde estaba. Fueron realizando un montón de maniobras y trepadas de laderas muy empinadas para lograr dar con la joven cerca de la medianoche.

Le hicieron controles por el golpe que había tenido y estaba lucida. Solo tenía un chichón y un pequeño corte. Le llevaron equipo y un par de borcegos. Le dieron de comer, abrigo, café, caramelos. “Empezamos a bajarla entre cuatro para salir de esa zona que era muy difícil. Una vez en la cuchilla decidimos bajar por otra ladera más amigable con pastizal y nos encontramos con la otra cuadrilla que estaba esperando a mitad de camino, desde ahí seguimos bajando todos juntos por el arroyo. Fue bastante técnico y con mucha humedad que hacía que el terreno esté muy patinoso. Por eso el descenso llevó unas cuatro horas”, señaló.

Al descender fue trasladada al hospital por control.