Frente al Hotel Howard Johnson fue el homenaje para los soldados caídos en la fatídica tarde del 2 de mayo de 1982.

CRÓNICA DEL HUNDIMIENTO

Pocos minutos antes de las 16:00 hs. el submarino nuclear HMS Conqueror recibió la orden de hundir al ARA General Belgrano Este fue el primero de los tres torpedos MK-8lanzados por el Conqueror desde una distancia de 5 km aproximadamente (aunque solo los 2 primeros dieron en el blanco, el tercero golpeó en el casco del Bouchard sin estallar). El primer torpedo mató a 274 tripulantes.

Unos momentos más tarde una segunda explosión se produjo en la altura de proa de la nave. Este segundo impacto provocó el desprendimiento de 12 metros de la proa del barco. Inmediatamente comenzó la inclinación a babor, cesó la fuerza motriz y se apagaron las luces, la generación eléctrica de emergencia también quedó inutilizada.

Hacia las 16:23 hs. el comandante Héctor Elías Bonzo dio la orden de abandonar la nave. Comenzó así la maniobra de abandono. La marejada que había dificultó la visión y comunicación entre las balsas, por lo cual algunas quedaron sobrecargadas con 30 personas y otras subocupadas con no más de 3 personas. A las 16:50 la escora de 60° preanunciaba el hundimiento, y en 10 minutos el crucero fue engullido por las aguas oscuras del atlántico sur.

El hundimiento del ARA General Belgrano significó el deceso de 323 soldados argentinos que hoy permanecen presentes en la memoria y el corazón de un pueblo entero.

Redacción / AMN