“Estamos dispuestos al diálogo y a conformar una mesa de negociación con el grupo de artesanos que desde hace un año y medio se han establecido en la plaza Sobremonte. Sin embargo, es muy difícil conversar ya que su posición irreductible es seguir ahí los viernes y sábado”, dijo el jefe de Gabinete de la municipalidad de Villa de Merlo, Bruno Mini.

Una reciente sentencia judicial fue favorable a la municipalidad local, aunque el planteo había sido promovido por la “Asociación Civil Artesanos de Merlo y el Comechingones”. Pero, los jueces interpretaron que el uso y explotación del espacio público corresponde que lo rija el estado municipal y, por lo tanto, le otorga potestad para actuar sobre el grupo de artesanos afincados en un sector de la plaza Sobremonte.

“Hay que aclarar que la municipalidad no tiene un conflicto ‘con los artesanos de Merlo’, sino con un grupo reducido que forman parte de la asociación y que se han empecinado en tomar la plaza”, dijo Mini. El funcionario estuvo el jueves y viernes junto con personal de Bromatología e inspectores intentando hacer un relevamiento de las personas que montan sus puestos sobre la vereda de la calle Becerra.

“Nos recibieron de mala manera. Incluso con insultos. Se negaron a identificarse. Tomamos fotografías. En ese momento había veintiocho puestos de diferentes rubros, algunos de reventas de mercadería”, dijo Mini.

Aunque no se pudo completar el relevamiento se estima que solo la mitad de los feriantes son de Villa de Merlo y los demás, de localidades cercanas. El municipio insiste en que se desplacen hacia el paseo ubicado en la calle Becerra entre Tissera y Los Almendros, a una cuadra de la plaza histórica, pero los artesanos creen que ahí sus ventas se verán resentidas.

“Hay una resolución judicial clara y que hay que acatarla. Además, hay quejas de los comerciantes, como es lógico, que pagan tasas, impuestos y alquileres, frente. También hay molestia por el uso de los baños privados de los locales gastronómicos de la zona destinados a productores que clientes de esos locales”, dijo Mini.

El jefe de Gabinete insistió que está abierto al diálogo y que de lunes a viernes está en el municipio a disposición de llegar a un acuerdo. Las posiciones actuales no parecen acercar un acuerdo, pero no hay que descartarlo. A pesar de esas diferencias, Mini destacó que no se piensa en acciones de desalojo, sino de buscar consenso para una solución.

Quedará como una tarea pendiente, que supera esta coyuntura, qué tipo de plaza histórica quiere Merlo para el conjunto de los vecinos y turistas; que uso y explotación.