Debut. Este lunes, el ex asesor del Concejo Deliberante, Bruno Mini, se hizo cargo de la Jefatura de Gabinete de la municipalidad de Villa de Merlo. El nombramiento obedece a por los menos dos razones: la primera quitar de la trinchera política al intendente, Juan Alvarez Pinto, propenso a quedar enmarañado en conflictos que deben resolver funcionarios de su gabinete. La segunda, dinamizar las áreas del municipio que están más demoradas en la aplicación de políticas y acciones de gestión.

El nombramiento de Mini también muestra la dinámica de la composición del gobierno local, donde confluyen funcionarios del radicalismo, del poggismo e independientes. La derrota electoral de noviembre a nivel municipal dejó sus secuelas. No en el ámbito legislativo -donde a pesar de que la UCR solo sumó un concejal, a Ezequiel Cuello Almena, el bloque de poggismo juega a favor del Ejecutivo sin chistar – sino por la salida tormentosa de la lista del exconcejal, Matías Herrera, muy allegado a Alvarez Pinto.

Herrera se vio obligado a renunciar a su candidatura, y segura reelección, a dos días de las elecciones ante las presiones de su propio partido. Su salida, y lo sucedido esa semana previa a la votación sacó de eje al gobierno. Después de los resultados, el intendente Alvarez Pinto, se tomó su tiempo para reacomodar su equipo de gobierno. Se supo que los cambios en el gabinete vendrían después de la temporada, pero mientras tanto se consensuó que ingrese un jefe de gabinete, como fusible político ante los conflictos. Así surgió el nombre de Bruno Mini, que no pertenece al sector interno del intendente. Mini milita dentro del espacio de la actual concejal “Titina” Nicoletti.

Por eso, el nombramiento de Mino, más allá de sus funciones ejecutivas, es también un reacomodamiento interno de la coalición que gobierna Merlo en estos momentos. No se descarta que en los primeros días de marzo puedan existir cambios en algunas áreas, que están bajo la mirada del propio intendente.