El despliegue incluyó 11 puestos que se instalaron en diferentes puntos de la provincia distribuidos en la ciudad de San Luis, Villa Mercedes, Quines y Merlo.  El jefe del Programa Seguridad Vial del Ministerio de Seguridad, Lucas Sosa, se mostró conforme con la operatividad desplegada y además destacó que el porcentaje testeos positivos fue menor al que se venía registrando en operativos anteriores, donde la positividad promediaba el 30%. Incluso en algunos puestos como uno de los instalados en Merlo y dos a lo largo de la Ruta 55, no registraron infracciones.

“Los controles siempre tienen carácter preventivo. Ese es el espíritu que nos mueve en pos del objetivo principal que es bajar la cantidad de siniestros que sabemos que pueden ser causados por conducir con ingesta de alcohol. El porcentaje de positivos ha sido menor que los que veníamos registrando en las últimas semanas y eso es bueno”, expresó.  En total se realizaron 311 pruebas de las cuales 42 dieron positivo. El valor más alto registrado fue de 2,16 g/l.

Los controles incluyeron además la revisión de la documentación reglamentaria tanto para el conductor como para el vehículo. Y también se constató el estado de circulación de los rodados (uso de luces encendidas, cinturones de seguridad, etc).

Sosa recordó que quienes recibieron infracción por conducir con mayor alcohol en sangre del permitido, deberán afrontar multas que podrían llegar a los $113.900. Y anticipó que operativos de similares características están previstos para las próximas semanas incluyendo la festividad de Año Nuevo y como parte del operativo verano.

Redacción / ANSL