Este miércoles en la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones de la Tercera Circunscripción Judicial se realizó la primera audiencia del juicio que tiene como único acusado a un hombre de 66 años, quien enfrenta una acusación por abuso sexual agravado y un pedido de condena de 12 años de prisión por parte de la Fiscalía interviniente. El veredicto del tribunal se conocerá el próximo lunes, luego de que las partes desarrollen sus alegatos.

EL CASO

La denunciante es hija de la ex pareja del acusado y los presuntos hechos ocurrieron primero en Cortaderas y luego en la Villa de Merlo. La joven, que actualmente tiene 20 años, relató ante los camaristas que los tocamientos y manoseos comenzaron cuando tenía 9 años y que se continuaron hasta los 16.

De acuerdo con su testimonio, el primer hecho sucedió un fin de semana de 2009. El hombre ingresó presuntamente a la habitación de la joven con la excusa de llevarle un vaso de agua y cuando se le acercó le dio un beso al costado de los labios y comenzó a tocarle las piernas y sus genitales. Dijo que le contó la situación a su madre -pero no le creyó-, y a una hija del imputado.

También mencionó que cuando ya era más grande, trataba de no dormirse o de hacerlo con la mano en el interruptor del velador, pero no siempre lo lograba, y cuando ella le decía a su padrastro que se vaya o le iba a avisar a su mamá, el acusado le contestaba que no le iban a creer.

La ronda de testimoniales continuó con las declaraciones de cuatro testigos: un amigo de la denunciante;  una psicóloga que atendió a la víctima durante tres sesiones a través del Programa Servicio de Atención a la Comunidad (SAC); y las dos profesionales pertenecientes al Cuerpo Profesional Forense de la Tercera Circunscripción Judicial que le realizaron la pericia psicológica psiquiátrica.

Antes de cerrar con la etapa probatoria, el tribunal leyó la declaración que realizó tiempo atrás en sede judicial el ex novio de la supuesta víctima y, luego, le dio la palabra al acusado, quién seguía el debate de forma virtual desde el Servicio Penitenciario.

El imputado, oriundo de Capital Federal, dijo con respecto a los hechos denunciados “que todo es una mentira” y que jamás hizo nada de lo que lo acusan, y que “todo fue inventado por ella por celos, porque quería que su padre volviera y a mí nunca me quiso”, declaró.