Según explicaron en octubre 2020 Santiago Trobo estaba trabajando en una iniciativa en la que se planteaba la posibilidad de regular el servicio y para evitar que se superpongan los servicios del transporte público y el turístico. “Esa propuesta la elevó al bloque (del radicalismo) y al Ejecutivo, el mismo mes se desestimó”, explicó a este medio Leo Rodríguez.

“Trabajamos así, por ahí algún secretario tiene una iniciativa, se comparte y si va le damos para adelante, y si no se frena. En este caso no estuvimos de acuerdo, lo planteamos y nos enfocamos en otras cosas”, aclaró.

“El tema es que una copia de ese proyecto inicial en este año le llegó a uno de los servicios, lo que los puso en alerta. Pidieron reunión con el Intendente. Los atendió y les contó cómo fue el tema y que simplemente había sido una iniciativa, ni para perjudicar, ni beneficiar a nadie en particular, sino para regular el tema. Que los autos no hagan excursiones y que el transporte turístico no lleve de a dos o tres pasajeros sacándole trabajo a los taxis”, refirió Rodríguez.

Al volver a surgir este tema en los sectores pidieron esa reunión con el Intendente en la que estuvo Trobo y otros funcionarios además de representantes de los sectores. Allí se aclaró la situación, motivo por el que los taxistas luego bajaron su participación en la Banca.

“Creo que los remiseros se fueron tranquilos de la Banca del Vecino. Terminaron explicando algunas otras problemáticas como el corte del camino al Filo y que en el mirador dejaban subir a las combis y a ellos no. Hicieron una serie de planteos y reclamos de su sector. Tomamos nota, pero en algunos podemos intervenir, en otros no. Tal vez si haya que actualizar en algún momento la legislación que tienen, pero en la actualidad tienen ordenanza vigente. Así que tienen cierto respaldo legal que no los complicaría para nada seguir trabajando”, cerró Rodríguez.

Por su parte el edil Gastón Fonseca dijo a Infomerlo que “si bien el Ejecutivo se comprometió a no presentar el anteproyecto, los trabajadores querían dejar asentada su preocupación. Porque estos proyectos limitan sus fuentes de trabajo, los perjudica, por eso querían tomar atino. Los concejales oficialistas se comprometieron a que no iba a ingresar. A que este proyecto estaba desestimado, incluso fueron solo los remiseros porque los taxistas habían sido invitados y también se dieron de baja. Fue una banca interesante”, cerró.