De los 53 días dentro del hospital, estuvo 32 en terapia intensiva con un severo cuadro de coronavirus. 28 fueron en estado crítico.

Su compañera, Celeste Russo Molina no se despegó de su lado ni un minuto. Estuvo presente y mantuvo fortaleza. Mientras los profesionales de la salud ponían todo para que saliera adelante, amigos, familiares y vecinos todos los días a las 21 se realizaron cadenas de oraciones. Cada persona desde su casa prendía una vela para pedir por su pronta recuperación.

La semana pasada muchos se sorprendieron hasta las lágrimas al ver a Pablo tocar una serenata para el personal del Hospital. El video poco tardó en hacerse viral y hasta fue compartido en medios de comunicacion de varias partes del país. En la serenata dedicada para todos, Pablo decía: “ellos son los que le ponen huevo a todo esto. Médicos, enfermeros, desde el que limpia hasta el último: el sol sale para todos”. Y comenzaban a sonar los acordes de “Here comes the sun”. Canción que quedará para siempre en el corazón de los merlinos.

Esta semana con inmensa alegría Celeste publicó un video que refleja parte de lo que fueron los últimos días y la ansiada vuelta a casa. “Gracias infinitas a todo el personal de salud, dirección, mesa de entrada y limpieza del Hospital Madre Catalina. Por su dedicación, amor, profesionalismo y vocación”, publicó.

También agradeció a los amigos, a los compañeros de trabajo, a la familia, a sus amigas, al pueblo, “gracias por la fe y cadenas de oración. Gracias a la vida, por devolverme a Pablo. Y sobre todo gracias a vos mi amor por volver. Vivir es hoy”, afirmó.

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