Hace un mes vendió sus cosas para comprar un Renault 9 modelo ’89. También se compró una carpa y bolsa de dormir. Con eso y 8 mil pesos que fue lo que le sobró en el bolsillo, salió a recorrer las provincias. “No hay que resignar los sueños o aventuras por limitaciones materiales. Acá con poco podes llegar muy lejos”, asegura.

El 7 de marzo de este año comenzó su sueño de viajar. Partió desde su casa en Rio Cuarto rumbo a Alta Gracia, Villa Los Aromos, Capilla del Monte, San Marcos Sierras, Champaquí y Villa de Merlo.

Es chef y para costear su aventura hace intercambios cocinando o bien realizando algún trabajo en cada parada. Además vende artesanías de amigos o lo que vaya apareciendo.

VIAJAR EN PANDEMIA

Franco se va adaptando a las restricciones. “La gente es menos receptiva y muchos lugares están cerrados, como campings o estacionamientos. Pero al estar en un auto corrés menos riesgos. Sí descubrí que los argentinos somos muy solidarios”, asegura.

SU PASO POR MERLO

Llegó a la ciudad el domingo de Pascuas. Ya conocía de otro viaje anterior cuando había venido a Los Molles a visitar amigos. “Ni bien llegué anduve por un par de comercios pidiendo algo de trabajo o alguna actividad que se pudiera intercambiar de comida o por algunos pesos para poder continuar el viaje y no tuve suerte. Me dijeron que justo ahora están en temporada baja, si hubiera llegado unos días antes hubiera sido bueno, pero entiendo las circunstancias la mano no está fácil para los comerciantes”, contó a Infomerlo.

“Me las fui rebuscando”, asegura. “Estuve dos días durmiendo en el auto adentro de la terminal ya que ahí tenia baño”, agregó.  Fue hasta que encontró el hostel Casa Grande, “su dueño me dijo que podíamos hacer un voluntariado a cambio de hospedaje y comida, así que me dio una mano con eso y me vine para acá”.

“Lo que más me gusta de Merlo es el paisaje. A mí me gusta la naturaleza y las sierras y acá salís al patio y tenes toda esa vista maravillosa”, contó Franco que estos días estuvo caminando bastante por las sierras. “Me parece una ciudad muy pintoresca. En el hostel la gente que conocí están todos encantados con Merlo”, dijo.

Su viaje continuará por donde pueda conseguir algún hospedaje y trabajo, “me gustaría poder empezar a encontrar lugares donde hospedarme antes de viajar”. “Hasta ahora llegaba a un lugar y empezaba a buscar hospedaje. Ahora quiero cambiar esa lógica”, compartió.

“Creo que una posibilidad es seguir a Potrero de los Funes donde tengo gente amiga y conocida. Desde ahí me gustaría emprender viaje más para el norte para pasar por La Rioja, Mendoza, Catamarca y de ahí para arriba para pasar el invierno sin tanto frio en el norte argentino”, cerró.

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Redacción / Infobae