La búsqueda de Alejandro Ochoa (35)  -el productor rural de Cortaderas que falta de su casa desde el sábado a la noche-, sigue por ahora sin resultados, aunque no se descarta que en las próximas horas se ordenen nuevas medidas judiciales.  Es que los investigadores han avanzado en alguna de las hipótesis en base a testimonios e indicios que fueron recolectados entre el lunes y martes.  Para poder  hallar a Ochoa se ordenaron rastrillajes con la participación de más de cien efectivos policiales, integrantes de cuerpo de Bomberos y se están usando drones.

Alejandro Ochoa, conocido como “El Bebo”, falta de su casa desde el sábado 27 de marzo a las 19.30, aproximadamente.  La vivienda de Ochoa está ubicada en la zona rural de Cortaderas, en la calle La Pituca donde vive solo. Ahí tiene animales de granja y cultivos, entre otras actividades rurales.  De acuerdo con la palabra de un testigo, a la hora mencionada él volvía de hacer unas compras en el pueblo cuando “vio a dos encapuchados con armas” en una casa lindante con la de Ochoa.

Esa vivienda, que permanece cerrada, pero habitable, está emplazada a unos “50 a 60 metros” de la casa de Ochoa, donde el entorno es de monte. Siempre, según el testigo, al llegar a la casa de Ochoa, que habría estado cortando leña, le aviso de los encapuchados. Ambos fueron hasta ese lugar.  En esa circunstancia, es que el testigo afirma que Ochoa “fue golpeado por los encapuchados y se lo llevaron”. El testigo señala que había en las inmediaciones dos vehículos: una camioneta Saveiro y un Gol Trend. El testigo dice que él zafó de la situación “escondido entre los yuyos” y después avisó al hermano de Ochoa sobre lo que pudo ver.

De acuerdo con fuentes ligadas a la investigación, las huellas de los vehículos (Saveiro y un Gol Trend) que dice haber visto el testigo no pudieron ser verificadas porque otros autos llegaron al lugar para dar con el paradero de Ochoa. La policía de Cortaderas fue alertada del hecho con una “demora considerable”, de unas dos o tres horas. Y no se dio aviso al 911.

Tras los primeros testimonios en sede policial, los restantes se han tomado en sede judicial y han aportado datos que son considerados de “interés” en la causa. Además se esperan por el peritaje de dos celulares: el de Ochoa, que fue entregado a la policía el domingo, ya que antes no se sabía dónde estaba y el teléfono del testigo.

La fuente indicó que se han sumado indicios y no se descarta que en base a una de las hipótesis la policía solicite a la justicia nuevas medidas que podrían derivar en allanamientos y posibles detenciones.