El juez Penal 1 de Villa Mercedes, Alfredo Cuello procesara y le dictará prisión preventiva por “Homicidio simple en grado de tentativa” a Williams Andrés Arenas, de 29 años. Fue por las graves heridas que le generó a V.O, una mujer trans de 39 años.  

Además del informe de esas lesiones, el magistrado tomó en cuenta los testimonios de las amigas que auxiliaron a la víctima, los antecedentes del sospechoso y su decisión de fugarse. Fue capturado tres días después del hecho por policías del Departamento Investigaciones en Lavaisse, en las vías del ferrocarril.

La víctima fue entrevistada en el Policlínico Regional “Juan Domingo Perón” de Villa Mercedes por agentes de Investigaciones mientras permanecía internada en una sala común luego de haber sido operada por una herida con arma blanca que Arenas le produjo en el tórax. Allí la damnificada contó que aproximadamente a las 12:30 del martes 9 de marzo caminaba por Ramón Valdez y Esteban Agüero, en el barrio San José, cuando se cruzó a “Cocho” (tal como lo apodan a Arenas) y él le dijo que quería contratar sus servicios sexuales y que fuera hasta la casa de él, ubicada en Mario Gazari y Esteban Agüero, y lo esperara.

Narró que allí lo aguardó durante unos treinta minutos y que cuando Arenas llegó, ingresaron y mantuvieron relaciones. Luego ella fue al baño y cuando regresó le pidió a Arenas que le pagara y este se ofuscó y comenzó a exigirle que le devolviera lo que le había robado, por lo que ella le explicó que en ningún momento se había  movido de su lado y le pidió que le dijera qué le faltaba. Pero “Cocho” no le respondió y comenzó a ponerse violento.

La discusión siguió y ambos terminaron en el comedor. La víctima refirió que en la mesa había varios cuchillos y una escopeta. Recordó que Arenas tomó un cuchillo y le asestó la primera puñalada. Ella se cubrió con las manos y lo empujó varias veces mientras le pedía que parara. Durante la pelea, se agachó para buscar su ropa y el agresor le dio un culatazo en la cabeza con la escopeta.

Ella le pidió que la dejara irse y él le contestó que sí, pero que no se llevara nada (en referencia a sus pertenencias). Salió de la vivienda ensangrentada y atrás de ella lo hizo Arenas, quien se fue en dirección contraria. Malherida y con ayuda de una vecina, la mujer caminó una cuadra y media, hasta llegar a la casa de una amiga, donde la auxiliaron y la asistió personal del Sempro, que luego la trasladó al hospital.

Sus amigas aseguraron que llegó ensangrentada por completo y que balbuceando les contó que “Cocho” la acusaba de haberle robado, no quiso pagarle y la había apuñalado. Para la víctima, no hay dudas de que Arenas quería matarla.

Durante un allanamiento practicado en la vivienda donde sucedió el hecho el mismo día de la agresión, los investigadores encontraron un lugar con signos de un hecho violento. Había charcos de sangre por todos lados, salpicaduras y marcas en las paredes. Secuestraron pertenencias de la denunciante, como prendas de vestir, su documento y elementos personales.

El informe médico realizado por la médica forense Sandra Miatello determinó que la damnificada presentaba heridas de arma blanca en el tórax, en el brazo izquierdo y en la pierna derecha. La profesional señaló que a la víctima debieron realizarle avenamiento pleural (introducción de un tubo flexible en el espacio pleural para drenar aire o fluidos y equilibrar las presiones).

El juez Cuello resaltó en la resolución que hace menos de un mes la Cámara Penal 2 le otorgó a Arenas el beneficio de la suspensión del juicio a prueba por el término de dos años por un robo calificado. Dicha medida fue dispuesta tras una acusación fiscal en la que se solicitaba una pena de cinco años.

El Diario de la República