Pilar Escudero de 20 años y Agustín Urquiza de 24 años son dos de los primeros jóvenes en regresar a la ciudad. Ambos hablaron con Infomerlo para compartir parte de su experiencia.

Agustín es estudiante de la UNC y cursa su último año de Derecho. “Estoy muy agradecido de poder volver y de la gestión municipal del Intendente y su equipo. El viaje fue con todas las medidas de precaución sanitarias y de higiene que corresponden. Fue rápido y ágil. Hicimos las declaraciones juradas correspondientes en el ingreso a la provincia. El recibimiento en Villa de Merlo fue increíble no solo por parte de nuestra familia, sino de todas las autoridades municipales y la gente del hotel”, expresó.

Una vez en Merlo cada uno se dirigió hacia su habitación. Algunas habitaciones son individuales, otras grupales de 3 o 4 personas, “permiten salir con todas las medidas de higiene necesarias. Por cada habitación tenemos media hora aproximadamente y no tomamos contacto entre nosotros”, dijo.

“Estamos muy bien en el hotel, muy cómodos. Tenemos almuerzo, cena, comidas muy variadas y distintas según la necesidad de cada uno. También servicio de internet, televisión, nos permiten comunicarnos con nuestros familiares que nos pueden venir a ver con aislamiento correspondiente desde la calle. Cada una de nuestras habitaciones tiene un balcón que nos permite tomar aire fresco. Estamos muy agradecidos”, destacó.

Agustín dijo que la intención “es hacer bien las cosas comprender las reglas de convivencia que pone el hotel y cumplir las medidas de seguridad del Comité de crisis para que este proyecto pueda seguir continuando y para que otros estudiantes puedan volver”, cerró.

Por su parte Pilar, estudia desde hace 3 años en Córdoba en la UNC licenciatura en Antropología. Fue en febrero para arrancar el año y la cuarentena la sorprendió en marzo. “Tenía muchas ganas de volver. A mediados de julio empecé a averiguar para volverme y hacer la cuarentena en La Punta pero me encontré con que es muy caro e inaccesible para mí. Desistí de esa búsqueda. Cuando apareció la oportunidad de volver me puse feliz. Fue muy rápido. Estuvo buenísimo”, sostuvo.

Pilar destacó el excelente trato de los choferes y de la gente del hotel. “Llegar y encontrarnos con toda la movida que habían armado nuestros padres desde la ruta con la caravana y la emoción de verlos fue muy lindo. Al bajar nos tomaron la temperatura, nos sanitizaron y entramos en las habitaciones”, explicó.

“En el hotel estamos muy cómodos, en mi habitación somos cuatro estoy con mi pareja en una habitación y otros dos amigos en la parte de adelante. Comemos muy bien siempre nos traen alguna cosita más. Estamos haciendo las cosas bien esperamos que todos los chicos las respeten a las normas para que los demás puedan volver también”, señaló.