Gino Cardarelli: “Siempre busco que mis canciones tengan un mensaje para dar”

Dueño de una sensibilidad que se refleja fielmente en cada una de sus canciones. Humilde y respetuoso. Familiero y agradecido. Un amante de la Villa de Merlo (lugar que lo vio crecer), sus costumbres y paisaje. Además uno de los pocos cantautores de folklore y melódico de la ciudad. Un conjunto de nobles cualidades que lo engrandecen aún más (aunque a él un poco lo avergüence) y que no son tan simples de ver, o poco se mantienen en el ambiente donde se maneja.

Nació en Villa Mercedes. Viene de una familia de músicos. Algo que llegó desde sus abuelos (paternos) que eran músicos y su padre. Él y sus hermanos siguieron los mismos pasos. Todos talentosos músicos y amantes de la música en todas sus formas.

A los cuatro años se instaló junto a su familia en la Villa de Merlo donde empezó su viaje artístico. “Cuando tenía 10 años, mis hermanos y Federico (Flores, su cuñado) armaron el grupo folklórico El Cambio. Para acompañarlos en cada actuación, mis papás y yo entramos en el Instituto de Danzas Folclóricas Evolución. Aprendimos a bailar folclore. Y di mis primeros pasos en los escenarios como bailarín”, recuerda.

El folclore le llegó tanto que enseguida empezó a tomar clases de guitarra. Poco después empezó a compartir escenarios con Walter Roldán y Gabriel Luqui. A los 13 años logró tocar la guitarra por primera vez en el Festival Valle del Sol. “En ese momento supe que me quería dedicar a ser músico el resto de mi vida”, asegura.

“Empecé a tocar la guitarra porque me impactaba que en un fogón, una sola persona con una guitarra pudiera hacer una fiesta. Generar ese ritual, ese clima y esa alegría de compartir”, expresa Gino. Luego descubrió que la música tenía otro lado más emotivo y profundo. Que a través de ella podía transmitir sensaciones. Emociones. Sentimientos. En ese instante su conexión con la música se profundizó y de a poquito se empezó a hacer uno solo con ella.

A los 16 empezó a dar los primeros pasos como solista. Logró cantar en la semana del estudiante y dar su primera nota en radio. Poco después se presentó en el pre Festival Valle del Sol, donde fue elegido por el jurado como el ganador en la categoría: solista vocal masculino. Asegura que haberse podido presentar como artista en ese escenario, “fue un sueño cumplido”.

“Quedé tan asombrado con la experiencia de haber cantado en el Festival, que compuse Alegría de festival, mi primera canción en homenaje a nuestra querida fiesta. A partir de ese momento me animé a componer muchos temas más”, dice el joven artista.

Cuando cumplió los 18 años sus hermanos le ofrecieron entrar en su banda Arambaleba (ex El Cambio). Para él otro logro y un orgullo de compartir con ellos. “Con el grupo pude conocer muchos lugares y escenarios importantes de San Luis y provincias aledañas. Estuve compartiendo escenario en distintas formaciones hasta que me fui a estudiar a Córdoba”, cuenta.

Gino dice que para componer una canción, necesita que un tema le llamarle mucho la atención, “tiene que producir algo en mi interior”. “Cuando me sumerjo en la composición suelen aparecer melodías junto con algunas palabras. Sobre eso comienzo a desarrollar la canción”, señala. Además destaca que siempre busca que sus canciones dejen un mensaje. O inviten a la reflexión. También tiene algunos temas descontracturados y chistosos, pero siempre partiendo de la misma premisa.

Entre sus composiciones se destaca la zamba del Bombero. “Surgió de una charla con un amigo bombero. De todo lo que él me iba contando sobre como combatían el fuego. Lo fui escribiendo junto con la melodía que tenía”, comenta. Además es autor de diferentes cuecas, tonadas, gatos, chacareras, escondido, un tango, y algunas otras canciones que salen del género folclórico. También compuso Bossa Nova, una rumba flamenca y vallenatos. 

“Soy un enamorado de Merlo. Me cuesta un montón estar lejos. Hace casi tres años que estoy viviendo en Córdoba y siempre me cuesta la despedida”, dice quien también tiene muchos temas que hablan de las costumbres de este lugar que lo vio crecer.

Actualmente Gino está instalado en la ciudad de Córdoba donde está cursando el segundo año de la licenciatura en Composición Musical en la Universidad Nacional de Córdoba. Desde ahí sigue componiendo para lo que será su primer disco que sueña grabarlo pronto y salir con su guitarra bajo el brazo por todo escenario que lo reciba para presentarlo. “Le agradezco mucho a mi familia que me apoya siempre, nada sería igual sin contar con su apoyo incondicional”, dijo el cantautor que además agradeció a su novia por “todo el aguante”.