miércoles 24 de abril de 2024    | Nubes 15.4ºc | Merlo, San Luis

#Temporada2018

Villa de Merlo se destaca en la revista Weekend

Una vez más el destino más elegido por los turistas que visitan la provincia de San Luis, se pone en manifiesto por sus atractivos en los medios nacionales. Las propuestas y paisajes merlinos que maravillan a todos.
martes 28 de noviembre de 2017
Villa de Merlo se destaca en la revista Weekend

PARTE DE LA NOTA

La ciudad Villa de Merlo, en la provincia de San Luis, es muy conocida por su microclima; un sitio tranquilo en el que se respira aire puro, donde la naturaleza se encarga de regalarle un marco único. Las montañas cambian de color según la orientación del sol, una gran vegetación oxigena cada rincón del entorno y en pocos minutos se puede estar disfrutando de un mate con amigos  junto a una cascada.  Pero, más allá de la belleza orgánica del lugar, Merlo posee una importante infraestructura hotelera, gran variedad de restaurantes y parrillas, espacios culturales,  imperdibles casas de té y, fundamentalmente, muchas opciones para realizar turismo aventura.

EN EL CORAZÓN DE LA MONTAÑA

La infraestructura de la Villa está pensada para recibir a grandes contingentes de turistas, esto facilita las cosas a la hora de buscar excursiones y salidas divertidas. Una vez elegido el operador hay que decidirse por alguna de las tantas opciones que Merlo ofrece. Las siguientes son altamente recomendadas.

Si la idea es realizar un trekking intenso atravesando caminos con piedras, arroyos y pequeñas cascadas, visitar el Salto del Tabaquillo resultará inolvidable. La excursión sale temprano en la mañana, tiene una duración aproximada de 5 horas y demanda cierta exigencia física. Los guías de la zona son muy capacitados y demuestran conocer cada centímetro del terreno, esto es importante ya que lo que sigue es pura adrenalina. Después de caminar durante 2 horas se asciende hasta la cascada mayor: un salto de 18 m. Cuando se llega al pie es necesario ponerse casco y arneses para escalar por las rocas hasta la parte más alta. Llegar a la cima es tomar contacto puro con la montaña. El descenso se hace con rappel y es vital estar relajado para disfrutar de la bajada con las cuerdas. El tramo final, unos 10 m, no tiene pared de apoyo, lo que asegura diversión, buenas fotos y muchos gritos victoriosos.

Otra aventura recomendada es visitar el circuito ubicado en el Mirador de los Cóndores. Tres tirolesas, puentes colgantes y escaladas, delinean un espacio no apto para aquellos que sufren vértigo. La sensación de caminar a varios metros de altura sobre una quebrada es excitante; el viento le aporta más emoción al recorrido, mientras los puentes oscilan levemente hacia los costados. Los guías son muy experimentados y cuentan con equipos de última generación, lo cual brinda tranquilidad. Este circuito puede ser realizado incluso por niños mayores de 8 años. El dato: llevar ropa cómoda, zapatillas y algún abrigo.

También se puede practicar senderismo en la Reserva Provincial Natural Mogote Bayo. Son 250 hectáreas y es factible visitar diferentes circuitos. Las caminatas son tranquilas y se realizan con guías de turismo que van describiendo las diversas especies de flora y fauna que conviven en la zona. Desde algunos puntos se observa una panorámica de toda la Villa de Merlo, incluso de pueblos cercanos como Carpintería. En el final del recorrido un simpático grupo de llamas se dejan fotografiar en su hábitat natural.

UN LUGAR CON POESÍA

“… Y también este oficio que me vino por arterias de música y de sueño y me ha dado la dicha de sentirme boca del Hombre y corazón del Pueblo”, escribió Antonio Esteban Agüero, el gran poeta de Merlo que llegó a convertirse en la voz de una región. Sus letras, su obra y sus anécdotas ocupan un lugar muy importante en el recuerdo popular de la ciudad. Para celebrarlo se creó la Casa del Poeta, un museo y centro cultural montado alrededor de su propia vivienda. De impecable presentación, con un microcine donde se proyecta un corto sobre su vida y las habitaciones adaptadas con nuevas tecnologías para acercarse de manera amena a sus escritos, este lugar es perfecto para tomarse un par de horas y descubrir su rico patrimonio intelectual.

Otra linda escapada es visitar el imponente Algarrobo Abuelo, un enorme árbol que tiene más de 1.200 años, ubicado en Piedra Blanca Abajo. Sus antojadizas ramas se extienden a lo largo y a lo ancho de un cantero que intenta contenerlo, pero él se burla y abre sus brazos más allá de los límites.  Este espécimen es testigo de la historia y supo ser venerado por los indios comechingones.

Más noticias
Últimas noticias