viernes 26 de abril de 2024    | Nubes 16.2ºc | Merlo, San Luis

Misión solidaria

Un grupo de personas acompaña a los enfermos que están internados en el hospital

Antonio Oscar Gabancho, Gustavo Pedro Acuña y Juan Carlos Bernasconi son personas de enormes corazones que todos los días se turnan para llevar el desayuno, almuerzo, merienda y cena a los enfermos. Conocé los detalles de una hermosa historia.
martes 04 de julio de 2017
Acompañantes de los enfermos
Admirable misión solidaria
Admirable misión solidaria

Su acción solidaria inició durante la nueva dirección del hospital. El proyecto existía desde hace tiempo, pero no habían tenido oportunidad de concretarlo. “Siempre hubo una iniciativa dentro de la comunidad para participar en el hospital. La idea la teníamos desde hace mucho tiempo un grupo de personas de Acción Católica que trabajamos en una fraternidad franciscana que se llama Camino a Belén”, explicó Antonio a Infomerlo.

Al asumir la dirección del hospital la doctora María Flores, fueron a visitarla para preguntarle si les permitía rezar con los enfermos. “Nos dijo que estaba bueno ir a rezar pero que se necesitan manos en el hospital”, recuerda. De esa forma Antonio, Gustavo y Juan Carlos aunaron la obra de San Francisco de Asís ayudando al necesitado materialmente y la Divina Misericordia ocupándose de la parte espiritual de la gente que se los permite. A su vez el grupo de la “divina misericordia” lleva a la virgen de Fátima todas las semanas a visitar a los enfermos. Y el cura párroco Claudio Collado está siempre disponible para cualquier necesidad.

Los tres se transformaron en un bálsamo para los internados. Se turnan para servirles las diferentes comidas todos los días. “Cuando la gente nos ve, en primera instancia se siente sorprendida. La gente es muy individualista y de pronto cuando se le acerca alguien con una sonrisa a preguntarle cómo está, se sorprende”, indicó Gabancho.

MEZCLA DE EMOCIONES

Su tarea es muchas veces cuesta arriba, hay pacientes que permanecen meses internados, enfermos terminales que fallecieron y otros que enseguida logran salir adelante. “La actividad pone en práctica la humildad, la paciencia y la solidaridad. Te pone en contacto con la fragilidad humana y con la realidad de lo que somos… pasajeros”, sostiene Antonio. “Tratamos de ayudar a la gente en todo lo que podemos y en todo lo que nos permiten. A veces es difícil mezclar la ayuda practica con la religión”, expresó. No obstante los colaboradores son personas que respetan mucho el resto de las religiones y disfrutan de compartir.  “Tuvimos un trabajo con un pastor evangélico que si bien no era católico, nos agradeció por lo que estábamos haciendo”, destacó.  

EN BUSCA DE NUEVOS AYUDANTES

Independientemente de creencias o religiones, las puertas para que se sumen más colaboradores están completamente abiertas. “Si hay gente que quiera ayudar bienvenida sea”, expresó. Quienes deseen ayudar pueden acercarse al hospital y ponerse en contacto con Matilde, la asistente social del lugar.

Más noticias
Últimas noticias