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Viaje del terror

La pesadilla de un taxista merlino: robaron y quemaron su auto

Un hombre fingió tener que viajar de urgencia a San Luis para ver a un familiar accidentado. Al llegar a destino empezó la persecución. Lo amenazaron con armas blancas y logró escapar.
viernes 28 de abril de 2017
Amenazas y robo
Así dejaron el auto del taxista merlino
Así dejaron el auto del taxista merlino

La pesadilla ocurrió entre la noche del miércoles y madrugada del jueves. El taxista estaba estacionado en la nueva Terminal de Ómnibus merlina cuando un hombre de alrededor de 38 años se le acercó como cualquier otro pasajero. Se subió al vehículo y le explicó al chofer que necesitaba viajar con urgencia a la ciudad de San Luis porque su hermano había tenido un accidente y estaba en el policlínico. “Me dijo que por la plata no había problema”, afirmó el taxista a Infomerlo.

Antes de comenzar el viaje cargaron gas en la estación de servicio Axion. “Podría haber quedado registrado en las cámaras de seguridad porque se bajó del auto conmigo”, cuenta el taxista. “De ahí salimos hacia el cruce de Santa Rosa. Pasamos por el peaje y en todo ese trayecto él iba en el asiento del acompañante”, indicó la víctima. En Concarán volvieron a cargar gas, al igual que en La Toma. Solo que en esta última estación de servicio el pasajero cambio de lugar y se sentó atrás. “Me dijo que iba cansado y quería dormir”. Durante el viaje fingía hablar por teléfono con sus familiares sobre el supuesto accidente de su hermano. Para este entonces el celular del remisero estaba apagado porque se había quedado sin batería.

LA PERSECUSION

Cerca de San Luis el pasajero “hablaba por teléfono con un hermano al que supuestamente se le había roto el auto y lo teníamos que pasar a buscar”. Entrando en la ciudad le pidió que desviara para ir al barrio 500 viviendas (zona desconocida para el chofer). El segundo pasajero sube al coche y le piden que tome la Ruta 147 para buscar el supuesto auto roto y para sacarle la batería, “me decían que era para que no se lo roben”.

Al llegar a una zona descampada, lo hicieron frenar. “El de atrás que fue quien levanté en Merlo, me agarró del cuello, me punzó con un cuchillo a través del asiento y me dijo que hasta ahí llegué. El que estaba de acompañante que había subido recién me tiró un puñetazo en el cuello que logré sujetar con mi mano”, cuenta la víctima.

El primer hombre en subir al auto se bajó del coche y lo obligó a salir. Comenzó un forcejeo en el que el taxista logró escapar sacándose un buzo de polar que tenía, “giré y empecé a correr”, cuenta. Los hombres lo siguieron unos metros, luego se volvieron para buscar el auto y seguirlo nuevamente. “Me metí dentro de un campo y corrí por ahí hasta que se fueron”, repasa. Desde ahí corrió numerosos kilómetros por la ruta pidiendo ayuda. Nadie paró a socorrerlo. Logro llegar a la ciudad pido auxilio, lo socorrieron y llamaron a la policía. Poco después encontraron el auto quemado en una banquina. “Quiero que los taxistas y remiseros después de esta experiencia horrible tengamos más cuidado de los viajes nocturnos”, manifestó el taxista que agradece haber logrado escapar de esa pesadilla.

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