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Cumbre

Tres aventureros merlinos hacen historia en el montañismo argentino

Representantes del Club Andino San Luis unieron por primera vez la localidad de Chilecito con la de Villa Castelli en La Rioja, coronando a su paso la cumbre del cerro General Belgrano, que con sus 6200 metros representa la máxima elevación del Famatina.
jueves 29 de diciembre de 2016
Cumbre
Merlinos en los más alto del Famatina.
Merlinos en los más alto del Famatina.

El nombre de los Aventureros, Alejandro Strelin, Pedro Strelin y Sergio Velazquez, todos ellos de Villa de Merlo en San Luis. El sueño de realizar este fantástico cruce nació unos años atrás, precisamente en el 2009, cuando con otros tres integrantes ascendieron el pico Riojano de 6100 metros por el lado Occidental, desde la localidad de Villa Castelli. Fue en ese momento, estando en la cumbre del Riojano, observando el panorama que se disfrutaba para el lado de Chilecito, que se gestó este nuevo sueño que tardaría 7 años en realizarse.

Aquel sueño consistía en realizar el cruce completo de los nevados del Famatina uniendo la localidad de Chilecito con Villa Castelli, que geográficamente están casi alineados. Para hacerlo más interesante aun, decidieron subir por el sendero histórico del cable carril que une chilecito con la mexicana.

QUINTO DIA

“Al quinto día, luego de franquear  todas las estaciones y de reabastecernos en la mítica ´La Mejicana´, comenzábamos el ascenso final a la cumbre. Acampamos en la lagunita a 5000 metros y a las 4 de la mañana del 20 de diciembre de 2016, rogando que el zonda fuera benévolo en su exhalación, nos dirigimos a la cumbre, no justamente livianos de equipaje sino con mochilas de 20 kilogramos ya que todo el material de acampe y alimentación debía seguirnos al otro lado. A las 11 de la mañana nos encontramos al pie de la ante cumbre en la zona de la laguna a 5800 metros de altura. Fue duro hacernos a la idea de tener que subir esos últimos 400 metros con las pesadas mochilas a cuestas, pero aquel motor interno que todo montañista necesita que se encienda en momentos clave ya estaba en llamas. Dibujamos una línea casi directa por el lado Norte de la Elevación final y a las 12 del mediodía todo eran gritos de emoción y alegría ya en la cumbre”, explicó Pedro.

EL 21 a las 21

"El cruce hacia el “otro lado”, fue evocar lo mejor posible lo que habíamos hecho 7 años atrás cuando subimos por el Oeste,  esta vez  en sentido inverso. Aquel mismo día logramos descender hasta la cota de los 4000 metros, donde ya el clima vuelve a ser benévolo y los efectos de la altura son suaves. Una naturaleza llena de flores nosacompañó a lo largo de las quebradas hasta el puesto minero de “Guanacas Gordas”, y luego hasta el comienzo del camino vehicular de la toma de agua de Villa Castelli. Los 35 kilómetros finales hasta el pueblo  fueron duros y nos hicieron recordar que ya estábamos en verano. A las 21 horas del día 21 de diciembre luego de 17 horas de marcha permanente, casi trastabillando llegábamos paradójicamente  al cementerio de Castelli. Unos pobladores que por allí andaban visitando a sus seres queridos ya fallecidos nos miraban con curiosidad. Nosotros solo queríamos tomar una bebida fresca  y comer algo a base de carne. La aventura había concluido".     

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