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Mega operativo

Trasladaron a padre e hijo por el crimen de una maestra jubilada

Fueron detenidos en Villa de Merlo. El hecho ocurrió el 21 de julio en Córdoba. El hijo de la mujer encontró el cuerpo en el dormitorio de la casa. La mataron de un golpe en la cabeza para robarle. El mayor de los acusados era su amante.
miércoles 05 de agosto de 2015
 Trasladaron a padre e hijo por el crimen de una maestra jubilada

Las dos personas detenidas en Villa de Merlo el viernes pasado sospechados de estar implicados en el asesinato de Graciela Juárez (62), episodio ocurrido en Córdoba, fueron trasladadas hacia la cárcel de Bouwer en medio de un operativo de seguridad y custodia de las fuerzas policiales cordobesas, que incluyó varios vehículos, policías e integrantes de Grupo Especial ETER.

Los imputados son Juan Carlos García, de 62 años, quien había mantenido una relación amorosa con la mujer y fue imputado por encubrimiento agravado, y de su hijo, Salvador Alejandro García, de 37, acusado por homicidio criminis causae (la justicia sospecha que le robó a la mujer y luego la mató para evitar que lo denunciara) y son los únicos sospechosos de la causa.

La víctima, Graciela Juárez, de 62, era una docente jubilada y separada, que fue asesinada de un golpe en la cabeza en su casa de barrio Argüello Norte, en el sector oeste de la ciudad de Córdoba, donde vivía sola. Los sospechosos eran vecinos de ella, ya que García padre tenía un local comercial en la misma cuadra de la casa donde se cometió el crimen, en calle Massetti al 8000, aunque tras el crimen desapareció con su hijo.

Juárez fue hallada asesinada el 21 de julio pasado por su hijo y, según fuentes policiales, la vivienda no estaba desordenada ni la puerta forzada, lo que orientó a los investigadores al entorno de la víctima porque todo indicaba que conocía a su asesino y le abrió la puerta de su casa.

Los pesquisas determinaron que la mujer recibió un golpe en la cabeza con un elemento contundente y que le faltaba dinero y algunas pertenencias, como una computadora y el teléfono celular. La investigación permitió localizar a los prófugos en Villa de Merlo, a donde viajó una comisión de la División Homicidios de la Policía de Córdoba.

Ambos fueron trasladados ayer a Córdoba y serán indagados por el homicidio de Juárez. La mujer se ganaba la vida con el dinero que recibía de la jubilación, como así también de los ingresos que le redituaba la explotación de unos remises y el alquilar de unas propiedades, en sociedad con su ex esposo, quien reside en la misma cuadra de calle Massetti.

Desde un primer momento los investigadores comenzaron a analizar la pista de los potenciales asesinos y se concentraron en el entorno íntimo de la víctima. Había dos cosas que les llamaron la atención: la mujer le había abierto la puerta a su atacante, que usó un golpe preciso para quitarle la vida. Pronto notaron que Juárez mantenía una relación con un vecino, que también conocía a su ex marido desde siempre, y que este, con la ayuda de un cómplice habrían sido los ejecutores materiales del homicidio. El móvil fue un asalto. La mataron para no ser reconocidos por la víctima. 

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