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La Villa de Merlo: aire que hace bien

<img style="float: left; margin-right: 10px;" mce_style="float: left; margin-right: 10px;" src="http://infomerlo.com/images/stories/com_form2content/p1/f700/3.jpg" mce_src="http://infomerlo.com/images/stories/com_form2content/p1/f700/3.jpg" width="300"><p>Con el Tercer Microclima del Mundo y paisajes de ensueño entre sierras, arroyos y cascadas, Merlo auspicia vacaciones de aventura y rélax en un mismo lugar.</p></p>
sábado 24 de diciembre de 2011
La Villa de Merlo: aire que hace bien

La villa se promociona como el Tercer Microclima del Mundo y no es poco. Hablan de un aire fresco, enriquecido con ozono, que permite disfrutar con energía de las actividades y descansar plácidamente para volver a empezar. Con esta publicidad indefectiblemente surge la pregunta ¿Qué tiene Merlo de especial?

La ubicación geográfica sería clave ya que la orientación del cordón montañoso -de norte a sur- sirve de barrera a las corrientes húmedas de aire. Además la antigüedad de las sierras de Comechingones hace que la carga eléctrica de las rocas sea baja, con ionización negativa. 

Por otra parte la descomposición del granito libera átomos de oxígeno que se transforma en ozono al interactuar con la atmósfera. La altura de la villa y la temperatura media anual serían los factores faltantes para lograr que los visitantes gocen de una sensación de bienestar durante toda su estadía. 

Un dato que no tardan en brindar los merlinos es que la abundancia de líquenes que muestran los árboles, dan fe de la óptima proporción de oxígeno que reina en la zona. (Recordemos que los líquenes crecen en regiones con alta presencia de oxígeno y sin contaminación). 

La anterior sería una explicación racional. La que sigue es la vivencial. Porque hablar de Merlo es describir el Valle de Concarán, las sierras de los Comechingones, por donde a través de quebradas descienden cursos de aguas cristalinas, y no faltan las cascadas.

La vegetación de molles, talas, tabaquillos y helechos caracterizan los paseos, como sus aves, que acompañan a los visitantes a cada tramo. El poblado que crece a paso seguro pero sin estafar la confianza de los viajeros, se ha construido en torno a su centro histórico ascendiendo por las sierras, brindando todos los servicios a los turistas. 

El pintoresco trazado urbano, también signado por el entorno natural y por los elementos de la naturaleza que utilizan para las construcciones, dispone de alojamientos de todas las categorías, y restaurantes para despabilar los sentidos con los sabores autóctonos, cocciones tradicionales y, dentro del amplio espectro, el imperdible chivito con chanfaina.

A pocos kilómetros el viajero podrá practicar rappel, trekking, senderismo, parapente, pero también emprender recorridos de turismo rural en fincas de aromáticas o conocer el criadero de llamas en medio de un olivar, postales que bien definen a los personajes que llegaron una vez de vacaciones y se afincaron para siempre.

La pequeña población brinda posibilidades de aventura y de rélax, de diversión nocturna y de paseos en familia para diversos bolsillos y muchos recorridos para emprender a pie, en auto o en bici y no perderse de nada.

Entre ellos el denominado Circuito Filo Serrano: se accede por Ruta Nº 5, por Rincón del Este. Allí el primer punto panorámico es el Mirador del Sol. Siguiendo por la misma ruta se llega al filo de la sierra a 2.150 m.s.n.m. desde donde puede verse el Valle de Conlara y, si está despejado, hasta el Valle de Calamuchita. Si continúa 3 km por camino de ripio se accede a la confitería Mirador de los Cóndores. Allí se realizan despegues en parapente. 

Circuito artesanal Comechingones: está formado por un buen números de talleres que son vivienda de los artesanos que trabajan con materias primas naturales logrando productos únicos.

Taller del Calamaco -tejeduría criolla, hilandería); Taller Milla -dorado a la hoja-; Taller Montenegro -cuchillos artesanales-; Taller Alfarería del Cerro -alfarería utilitaria-; Taller la Rueca -hilados y tejidos-. (www.comechingones.com.ar) Están bien señalizados.

Otra opción es recorrer las Ferias de artesanos del poblado (Paseo de los Artesanos Municipal y Feria de Artesanos La Paloma): es uno de los atractivos porque sus hacedores ofrecen sus productos de muy buena calidad: tejidos al telar, cerámicas, arte en madera, cobre, etc. 

Circuito Sur, Bio Comechingones, es conocido como el trayecto de la Costa. En el recorrido se visita Carpintería, una antigua población situada a 7 km de Merlo; allí se practica trekking y parapente. A 10 km se accede a Los Molles que además de balneario ofrece la posibilidad de realizar trekking con observación de cóndores, safaris fotográficos y visitar producciones de hierbas aromáticas.

Cortaderas y Villa Elena son históricos lugares de veraneos, además de la diversión en sus cursos de aguas, cabalgatas y senderismo son las actividades por excelencia. A 30 km de Merlo se encuentra Villa Larca caracterizado por el turismo minero, la pesca y el Chorro de San Ignacio. 

Transitando 15 km más Papagayos cuenta con un bosque de Palmeras caranday. Camping y balneario, además los artesanos de las palmas son imperdibles.

Quienes pasen unos días en la villa del aire que hace bien, deben emprender el Circuito Norte que cruza la frontera hasta Córdoba.

La idea es arribar a Traslasierra con su impactante geografía y los encantadores poblados de La ramada, Cruz de caña, Quebracho Ladeado, Las Chacras, La Paz, Loma Bola, Corralito, Luyaba, Travesía, La Población, Yacanto, San Javier y Las Tapias. Un paseo a la carta por uno de los paisajes más agraciados de la Mediterránea. (Los Andes)

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