Nació la primera llama del plantel de camélidos de Mogote Bayo

Como el alumbramiento se produjo  afuera del corral hubo que  trasladar la cría hasta el corral. A las dos horas de erguirse, la llamita comenzó a mamar. Hasta ahora, el flamante nuevo integrante de la familia no tiene nombre, en pocas horas se definirá alguno pues la mayoría de las llamas lo tiene. 

Son 9 las llamas que integran el rodeo de  la Reserva provincial Mogote Bayo,  fueron llevadas desde Buenos Aires a la Reserva  en febrero de 2011,  dentro del proyecto de Educación y Desarrollo Sustentable  “producción de Camélidos Sudamericanos”  llevado a cabo  mediante el convenio de colaboración entre la Fundación Espacios Verdes (FEV) y el Ministerio de Medio Ambiente de la Provincia de San Luis (MMA). 

El proyecto, iniciado hace dos años por al FEV, cuenta con el asesoramiento de la Facultas de Ciencias  Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires y parte del proyecto fue financiado  por la Fundación Keindaren y Mitsui Co.Ltd.

Luego de la conquista europea del continente americano, las poblaciones de camélidos iniciaron una prolongada etapa de decaimiento causada por la cacería indiscriminada, y por la sustitución por ovinos y caprinos. Sin embargo, como los camélidos sudamericanos evolucionaron junto al ecosistema andino y patagónico, están particularmente adaptados a zonas de escasa oferta forrajera y condiciones climáticas desfavorables, aptitud que se está revalorizando debido a la necesidad de optar por producciones económicas amigables con el ambiente.

El Ministerio de Medio Ambiente está avanzando en proyectos experimentales y fomentando la cría de esta especie ya que por sus características corporales y hábitos alimenticios, sumado a una demanda creciente de fibras alternativas en los mercados de indumentaria, resulta un alternativa productiva ecológicamente  adecuada.