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Rodríguez Saá deja San Luis y se muda a Buenos Aires pensando en 2013
Casi cuarenta años le llevó a Alberto Rodríguez Saá trasladar del papel a la realidad su sueño arquitectónico. Hace apenas dos meses, el saliente gobernador de San Luis mostró en sociedad, abrazado en todas las fotos a su novia Delfina Frers, su nueva mansión en la localidad Durazno Alto, en las sierras puntanas. Sin embargo, la imponente propiedad, colmada de muebles reciclados y objetos de arte, no será su refugio luego de dejar su cargo el 10 de diciembre.
Lejos del retiro, su nueva casa será menos monumental: un departamento en la avenida Santa Fe al 1100, tal como ya consta en su documento de identidad. Pero su definitivo hogar porteño será un Palacio.
En el interior del país se suele ironizar que Dios está en todas partes pero atiende en Capital. Con la misma frase, los asesores del saliente mandatario admiten su cambio de domicilio. La mudanza del líder de Compromiso Federal responde a dos objetivos. Rodríguez Saá sólo admite uno de ellos por ahora.
“Voy a cambiar mi domicilio de San Luis como seña inequívoca de que el gobernador de San Luis será Claudio Poggi”, adelantó el puntano, en un acto en Córdoba, sorprendiendo a propios y ajenos. Poggi, el electo mandatario puntano, cortará con la tradición arraigada en su provincia desde 1983: el poder lo ostentó un Rodríguez Saá. Primero con el actual senador Adolfo, a través de cinco mandatos, y luego Alberto, que fue por una sola reelección.
Lo libera a Poggi de que si pasa algo en la provincia, un incendio o algo, vayan a buscar a un Rodríguez Saá para que opine, confió un asesor del actual gobernador.
No obstante, por lo bajo, deja en claro que la mudanza persigue otro indisimulable objetivo. Si bien Rodríguez Saá esperaba una mejor perfomance electoral el 23 de octubre, el hecho de haber superado a Eduardo Duhalde lo envalentonó para posicionarse como el único referente del peronismo anti K que queda en pie. En esa línea, en su búnker en el Palacio El Victorial, una antigua sala de teatro del barrio de San Telmo, el ex puntano juntó la semana pasada a su tropa legislativa. Con un ausente, el demócrata mendocino Alberto Pradines que se volcaría al PRO, el flamante porteño sumó a nueve diputados que pertenecen a su espacio, entre electos y otros cuyos mandatos vencen en 2013.
En el encuentro, el gobernador les dejó en claro que piensa encabezar la reconstrucción del fallido Peronismo Federal. Pero por etapas. “Nos dijo que primero tenemos que consolidarnos nosotros y después pensar en discutir alianzas o la conformación de algún interbloque”, relató uno de los invitados al búnker, que será más que eso en el futuro. Aunque al principio el hogar porteño de Rodríguez Saá será el departamento de avenida Santa Fe, que suele usar cada vez que viene a Capitalhace tiempo que está remodelando los pisos superiores de El Victorial, un coliseo construído en el siglo XIX, para mudarse con su novia.
A pesar de que todavía falta un mes de abandonar su despacho en la gobernación, Rodríguez Saá apuró su cambio de domicilio. “No lo admite, pero no descartamos que puede ser candidato en 2013”, planteó un allegado al mandatario.
En dos años, la Ciudad renovará tanto senadores como diputados, por lo que “El Alberto” podría aspirar a acompañar a su hermano Adolfo en la Cámara alta o sentarse en otro recinto del Congreso. La Constitución Nacional fija como requisito para ser candidato a cualquiera de ambos cargos, en sus artículos 48 y 55, ser natural de la provincia que lo elija, o con dos años de residencia inmediata en ella.
La premura de la mudanza buscaría evitar que la Justicia Electoral invalide una eventual postulación del saliente gobernador. No sería la primera vez: en los últimos comicios, bajaron la candidatura como diputado por la provincia Buenos Aires de Adolfo Rodríguez Saá no sólo porque también buscaba su reelección como senador puntano sino porque no podía acreditar el tiempo necesario de residencia en el distrito. Una impugnación que no sufriría Alberto, el nuevo porteño. (Fuente:elcronista)
